En los últimos meses se dio una desaceleración de la inflación. Aún así, está más cerca de un promedio mensual de 1,5% que de 1%. Llegar a este último valor será más difícil
Impulsada por el gasto en mantenimiento del hogar y los de turismo, la inflación de diciembre fue de 1,2%, según informó ayer el Indec. El 1,2% fue el segundo incremento más bajo de 2016, tras el 0,2% de agosto, mes en el que el freno al aumento en las tarifas de gas se tradujo en la variación menos pronunciada de todo el año pasado.
Como el instituto de estadísticas a cargo de Jorge Todesca empezó a difundir el dato de inflación con el número de mayo. Por ese motivo, el informe dado a conocer ayer no incluye la variación anual.
A su vez, la inflación núcleo o «core» -que no contempla los aumentos de precios estacionales ni los regulados- se mantuvo en el 1,7% que había marcado en noviembre.
«El dato difundido ayer por el Indec está en línea con lo que se venía esperando. La inflación estuvo un poco ayudada por los estacionales, que cayeron, que hizo bajar un poco el índice», identificó Martín Polo, de Analytica. «Es un buen dato, pero no para tanta euforia; hoy está bordeando el 20%, que no es poco», agregó.
«Al IPC le falta bajar del 1,5% promedio de los últimos meses al 1%; esa es la barrera más dura hoy. Para lograrlo se necesita que la inflación core disminuya muchísimo más rápido porque los regulados van a seguir traccionado», sostuvo Polo.
En ese sentido, desde Analytica tienen un escenario base en el que apunta a que los precios regulados (representan el 20% del IPC) tendrán un alza del 25% en 2017 (frente a la suba promedio de 70% en 2016) con lo que le aporta 5,5 puntos porcentuales al IPC de este año, un tercio de la contribución del año pasado. «Así las cosas, para cumplir la meta del Banco Central, de entre 12% y 17% de inflación, el IPC «core» y «estacionales» no podrá ser superior al 14% ó 1,1% por mes», identificaron.
Por ese motivo, señalan que el BCRA viene muy bien encaminado para cumplir la meta de inflación del IPC, «pero no tiene mucha injerencia en controlar los ajustes de los precios regulados y lo obliga a sobreactuar con las tasa de interés». Recomiendan que sería «más sano flexibilizar la meta que seguir sosteniendo una tasa de interés tan alta».
Según el Indec, en diciembre se detectaron subas de 1,2% en carnes, 1,8% en frutas, 1,5% en productos de panificación, cereales y pastas, y 2,1% en aceites, entre los más importantes. Las verduras, por su parte, disminuyeron un 11,3% en diciembre.
Dentro de esparcimiento, las subas en turismo (que tiene un alto componente estacional) fueron de 9,3%. A su vez, dentro de «vivienda y servicios básicos», con un alza de 1,5%, registró incrementos de 3% en reparaciones y 1,7% en alquileres, mientras que los servicios se redujeron 0,1%.
El dato dado a conocer ayer por el Indec, del 1,2% se encuentra en línea con el sondeo publicado por el Gobierno porteño, que calculó un aumento de 1,2% en el Índice de Precios al Consumidor de la Ciudad de Buenos Aires (Ipcba). Según este indicador, la inflación anual se ubicó en el 41%, la más elevada de los últimos años.
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