El ministro Ibarra capacitará empleados y concursará cargos directivos.
Cursos de capacitación del personal; creación de concursos para los mandos intermedios y la idea de simplificar los trámites que se vinculan con los organismos públicos serán los ejes de la cruzada, cuyo objetivo declarado es instalar una «meritocracia» con premios y castigos para los trabajadores estatales, y espantar, a la vez, los fantasmas de nuevos recortes en la planta de empleados públicos nacionales.
«El objetivo general de estos cambios es generar un Estado conducido por gente capaz y formada. Nuestra obligación es formar el recurso humano para que conduzca de la mejor manera los destinos de la administración», explicó el ministro Ibarra a LA NACION.
La primera medida de este «paquete antiburocracia» será la capacitación de la planta del Estado. Los cursos, de carácter optativo, permitirán según fuentes del ministerio sumar puntos para aquellos empleados que decidan capacitarse, lo cual redundaría «en un futuro» en aumentos salariales por encima de aquellos que opten por no participar.
Estarán divididos por lo que Ibarra denomina los «itinerarios formativos», según él área en el que trabaje el empleado (administración, sociales, tecnología. por ejemplo) y serán el prólogo de una segunda etapa: la evaluación de desempeño. «Una vez que los tengamos capacitados, la tarea será si realmente aplican lo que se les enseñó, si cumplen los objetivos y si mejoraron en sus desempeños», explican desde el Gobierno. El nuevo instituto de capacitación, en realidad el Instituto Nacional de la Administración Pública (INAP) «renovado» que será presentado a fines de febrero, servirá de vehículo para los cursos formativos, cuyos programas saldrán de «acuerdos con universidades nacionales y provinciales» y podrán extenderse a empleados públicos provinciales y municipales que quieran adherir.
Competencia
Atentos a las críticas y resistencias que estos planes podrían originar, en el gabinete nacional afirman: «En realidad, los primeros evaluados somos y vamos a ser nosotros», afirmó un ministro, en relación con el «tablero de control» de los ministerios que manejan los vicejefes de gabinete Mario Quintana y Gustavo Lopetegui, y que se ampliará en los próximos meses. «No habrá otra ola de despidos», se atajan en dos ministerios vinculados al plan.
De la mano con la autoevaluación llegará la intención oficial de simplificar la administración pública. «Hay ministerios o administraciones en los que la cantidad de trámites es realmente interminable. La idea es reducir esa cantidad, y que la base de datos común sirva para todoa la administración pública», afirmaron en el Gobierno, en relación con este plan, aún embrionario.
Las relaciones con los sindicatos estatales es dispar. Cerca de Ibarra reconocen que «hay diálogo» con UPCN, que concentra más del 70% de los estatales bajo la batuta de Andrés Rodríguez, y poco entendimiento con ATE nacional, de Hugo «Cachorro» Godoy. «Nadie te dice que está en desacuerdo con desburocratizar. Pero si evaluamos presentismo, si los empleados se preparan o no, si hacen las cosas a conciencia, allí surgen los problemas», afirmaron fuentes que conocen el plan oficial.
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