En medio de un megaoperativo de seguridad y un clima polarizado, el magnate republicano jurará su cargo hoy a las 14 (hora argentina). Ayer, en los preparativos, prometió “unificar al país”.
El mandatario electo de Estados Unidos, Donald Trump, se instaló ayer en Washington, donde dio inicio a una serie de actos que culminarán hoy con su investidura como 45º presidente ante las escalinatas del Capitolio.
En un improvisado discurso ante el Memorial Lincoln, ante miles de seguidores, Trump prometió que su administración servirá para “unificar” al país y promover el progreso de los “olvidados”.
El mandatario electo prometió que él y su equipo harán “cosas que no han sido hechas en nuestro país por muchas, muchas décadas. Las cosas van a cambiar”.
Trump recordó que durante su campaña electoral “hice un llamado a los hombres olvidados y las mujeres olvidadas. Bueno, ya no están más en el olvido, les aseguro”.
De acuerdo con Trump, el “movimiento” que terminó por conducirlo a la Casa Blanca es mucho más grande que él mismo. “Yo soy apenas el mensajero”, dijo.
Para el presidente electo, es “un movimiento como nunca antes se había visto en ninguna parte del mundo. Nunca hubo un movimiento igual. Es algo muy, muy especial”.
Trump habló a la multitud frente al monumento a Abraham Lincoln después de un espectáculo musical, y tras su discurso hubo un impresionante despliegue pirotécnico.
Hoy por la mañana, Trump y su esposa, Melania, serán recibidos en la Casa Blanca por el presidente saliente Barack Obama y su esposa, Michelle, y poco más tarde ambos se dirigirán juntos al Congreso para la ceremonia de investidura.
Clima de polarización
Las vallas, las banderas con las rayas y las estrellas, el turismo patriótico a la capital y el merchandising político son parte del decorado de todas las asunciones presidenciales en EEUU, pero hoy el magnate que sorprendió al país y al mundo, Donald Trump, jurará como jefe de Estado en medio de un clima poco común de polarización que promete movilizar a cientos de miles de personas.
El corazón de Washington, donde se encuentra la Casa Blanca y el Capitolio, amaneció ayer completamente vallado, cerrado al tránsito de autos y con mucha seguridad. Ya están listas las gradas para observar hoy el tradicional desfile del presidente recién asumido desde el Congreso, donde jurará, hasta la Casa Blanca, donde fue colocado el podio central.
El avión de la Fuerza Aérea estadounidense que transportó a Trump, sus familiares y allegados, aterrizó en la base aérea Andrews, en las afueras de Washington, alrededor del mediodía de ayer.
“Este viaje comienza y voy a trabajar y luchar muy duro para que esto sea un gran viaje también para los estadounidenses. No tengo dudas de que juntos devolveremos la grandeza a Estados Unidos”, había escrito Trump en Twitter antes de dejar su residencia en Nueva York.
El hombre de negocios dejó de lado su Boeing particular en el aeropuerto de La Guardia y se trasladó a Washington en un avión de la flota presidencial. Tras la partida del mandatario saliente Barack Obama, se convertirá en el pasajero exclusivo del Air Force One.
A las 15.30 local de ayer, Trump depositó una ofrenda floral en el Cementerio Nacional de Arlington y habló luego al otro lado del río Potomac, en el Lincoln Memorial, donde además de su improvisado discurso, hubo conciertos de música country y fuegos de artificio.
La ceremonia de juramento, al aire libre en el Capitolio será transmitida por televisión a todo el planeta, en un día en el que se esperan lluvias.
El presidente electo llegó a la capital con su gabinete de ministros completo, ya que ayer eligió a Sonny Perdue, ex gobernador de Georgia, como secretario de Agricultura.
Así, el primer nivel del gobierno está completo, aunque todos ellos aún deberán ser confirmados por el Senado después de audiencias que comenzaron la semana pasada.
En total, se trata de 15 integrantes del Gabinete y otros 7 cargos que poseen rango equivalente. En el grupo escogido por Trump hay sólo cuatro mujeres, un negro y ningún hispano.
Fuentes próximas al presidente electo filtraron a la prensa en la noche del miércoles que aún estaba dando los retoques finales a su discurso de investidura. Trump habría consultado con algunos historiadores y en compañía de asesores ha analizado los discursos de otros presidentes.
“Pero será un texto de Trump. Él lo está escribiendo, él lo edita y él lo corrige”, dijo Sean Spicer, quien será vocero de la Casa Blanca. “No será un programa detallado sino más bien un documento filosófico, de su visión del futuro del país, del papel del gobierno y del papel de los ciudadanos”, explicó Spicer.
El discurso del presidente deberá extenderse por unos 20 minutos, estimó.
Multitudes en la capital
Cientos de miles de ciudadanos, entre partidarios y opositores al nuevo mandatario, comenzaron a llegar a la capital ayer para participar en este ritual democrático en el cual participarán numerosos dirigentes políticos del país y tres ex presidentes. Jimmy Carter, George W. Bush y Bill Clinton confirmaron su presencia. Este último estará acompañado por su esposa, Hillary Clinton, derrotada por Trump en las últimas elecciones. El presidente George H.W. Bush no participará ya que se encuentra hospitalizado.
Sin experiencia política ni militar, Trump fue elegido, de cierta manera, gracias a sus modales brutalmente directos: sus electores, surgidos de las clases populares, lo catapultaron a la presidencia para dar vuelta la página de la era Obama y alterar profundamente el statu quo político.
El magnate prometió ponerse manos a la obra muy rápidamente. Luego de despedirse de Obama, el republicano prevé estampar su firma en cuatro o cinco decretos ya hoy mismo, y en muchos otros, más importantes, a partir del lunes, con el fin de desmantelar todo lo posible de la gestión de su predecesor sin esperar al Congreso, en temas como inmigración, medio ambiente, energía, derecho laboral.
El presidente saliente lanzó el miércoles una suerte de advertencia a su sucesor. Obama, de 55 años, reiteró que no intervendrá regularmente en el juego político pero que no se callará en caso de que juzgue que Trump va más allá de algunas líneas rojas.
La oposición demócrata se está organizando sin el actual presidente.
Un tercio de los legisladores de ese signo boicoteará la ceremonia de hoy.
Obama se despidió de la Casa donde vivió 8 años
En su último día completo antes de volverse ex presidente, Barack Obama pasó toda la jornada de ayer en la Casa Blanca. Aunque las grandes decisiones y pronunciamientos ya quedaron atrás, él sigue a cargo hasta que Donald Trump jure hoy al mediodía.
Obama aprovechó el tiempo para despedirse de la casa donde vivió con su familia casi una década. En lo que podría ser su último acto como presidente, Obama planeaba anunciar esta mañana una ronda final de perdones a prisioneros, después de haber otorgado cientos de conmutaciones de penas y perdones esta semana.
Las autoridades dijeron que la última ronda podría enfocarse en delincuentes no violentos presos por drogas que están purgando sentencias largas, un grupo poblacional que Obama ha buscado ayudar otorgándoles clemencia.
Sus colaboradores ya se han ido en las últimas semanas y para anoche sólo quedaba un puñado, todos embalando sus pertenencias, entregando sus teléfonos y despidiéndose de sus colegas entre lágrimas. AFP
Fuente: http://losandes.com.ar/article/arranca-la-era-trump-en-un-eeuu-dividido-y-movilizado
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