Más allá de las luminarias que encandilan en la decisión del delantero, existen otros focos a los cuales el cuerpo técnico debe prestarle atención. El primero es resolver con urgencia quién será el reemplazante del lesionado Guillermo Sara. Pese a que Axel Werner continuará en el club al menos hasta junio y que Guillermo Barros Schelotto pidió que le renueven por un año el contrato a Ramiro Martínez, la búsqueda de un arquero que se calce el buzo titular en febrero ya comenzó.

Descartados Agustín Marchesín (dejó Santos Laguna y se sumó al América de México), Nahuel Guzmán (el mercado mexicano maneja unas cifras casi inalcanzables para el fútbol argentino) y Sergio Romero (ya anunció que su idea es continuar en Inglaterra), aparecen como otras alternativas los nombres de Franco Armani (30 años, Atlético Nacional) y de Mariano Andújar (33 años). Estudiantes espera un pedido oficial por su guardavallas, y ya demostró interés por Leonardo Jara y por Federico Carrizo, quienes podrían ingresar en la negociación. Y vuelve a aparecer en escena el colombiano David Ospina (28 años), suplente en el Arsenal inglés, descartado en julio por su elevado contrato y ahora más cerca.

Sin Tevez y ante una hipotética venta de Pavón, Boca deberá reforzarse en el plano ofensivo. Y allí surge el nombre de un futbolista con pasado xeneize: Rodrigo Palacio, quien a los 34 años, y tras una década en Europa, tiene planes de regresar al fútbol argentino. Su contrato con Inter culmina en junio próximo, pero según el diario TuttoSport, el club de Milán le permitió negociar su retorno para enero. El subcampeón mundial con la selección albiceleste cubre la doble función: es una figura de renombre y conoce el «mundo Boca». Incluso, podría reencontrarse con Fernando Gago, con quien compartió plantel en 2005 y 2006, y también la experiencia mundialista en Brasil 2014.

Además, los Barros Schelotto ya demostraron interés por incorporar al volante Germán Montoya, de Rosario Central, aún cuando esa zona del equipo esté superpoblada. En caso de que esta operación se concrete, no sería descabellado que alguno de los mediocampistas que hoy forman parte del plantel xeneize, pero que no juegan, sean cedidos a préstamo a otra institución. La cláusula de rescisión del volante canalla es de 4.000.000 de dólares.

Si hay algo a lo que le teme el cuerpo técnico en este receso estival es al desmembramiento del equipo. Tras la goleada ante Colón, Guillermo fue muy claro al respecto: «El plantel lo armamos por un año y confiamos en este grupo. Queremos que todos se queden hasta junio.»

Ocurre que hay dos titulares que tienen grandes chances de ser negociados durante enero. La tan anunciada venta de Rodrigo Bentancur se concretará casi con seguridad en este mercado de pases, aunque es muy probable que el volante permanezca en el club hasta junio, tal como pretende el DT. El otro que podría emigrar es Cristian Pavón. Según la última renovación de su contrato, su cláusula de rescisión es de 18.000.000 de dólares, una cifra que no le mueve la aguja a los poderosos clubes europeos, entre ellos el Paris Saint Germain, quien picó en punta en busca del Nº 7 xeneize.

Lo único que realmente puede repercutir en el trabajo y en el armado del equipo es que Boca cometa el mismo error que en los últimos mercados de pases y que las negociaciones se extiendan en el tiempo. Los Mellizos quieren que los refuerzos se presenten en la sede del club el 5 de enero e inicien la pretemporada a la par de sus compañeros, para evitar un retraso en la puesta a punto, y que estén a disposición el 5 de febrero, cuando Boca visite a Banfield, en la reanudación del torneo. Foto: Télam