El Banco Central (BCRA) ratificó ayer que centrará sus esfuerzos en lograr que la inflación no supere el 17% anual durante el 2017, al difundir un documento con sus objetivos y planes para el próximo ejercicio.

«Ello tendrá lugar junto con una trayectoria de cierre del déficit fiscal, proyectado en 0,3% del producto para 2019, lo que reforzará la tendencia decreciente de la inflación», se congratuló tomando en cuenta el compromiso que, al respecto, acaba de asumir el nuevo ministro de Finanzas, Nicolás Dujovne.

El documento, denominado «Objetivos y planes respecto del desarrollo de la política monetaria, financiera, crediticia y cambiaria para el año 2017», también destaca como un objetivo avanzar fuerte en la bancarización, «la profundización del sistema financiero a través de la competencia y la transparencia y del crédito bancario a largo plazo».

La entidad, que conduce Federico Sturzenegger, recordó que de acuerdo con lo establecido en su Carta Orgánica, tiene como primer objetivo «velar por la estabilidad monetaria» a la vez que «asegurar la estabilidad y crecimiento del sector financiero» y fomentar la bancarización y formalización de la economía. E insistió que la lucha contra la inflación es también «la mejor contribución que se puede hacer al desarrollo económico con equidad social».

El BCRA ratificó además que continuará emitiendo «instrumentos de esterilización para mantener el equilibrio en el mercado de dinero» pero recordó que, desde la próxima semana, el principal instrumento de política monetaria que utilizará el BCRA será la tasa de interés central del corredor de pases en pesos a siete días de plazo, que reemplazará a la Lebac a 35 días que actuaba como referencia en la actualidad.

Y explicó que la nueva tasa de referencia será decidida semanalmente por un Consejo de Política Monetaria, integrado por el Presidente, el vicepresidente, el vicepresidente segundo, el gerente general, el subgerente general de Investigaciones Económicas y el subgerente general de Operaciones. Pero las operaciones de esterilización primaria pasarán a ser mensuales.

Buen cierre para las reservas

En relación con el año que termina reportó que realizó compras netas de divisas por US$ 14.392 millones y detalló que «la esterilización de estas compras generó un costo financiero bruto de $ 22.124 millones que se reduce a un costo neto de $ 4668 millones ya que se obtuvieron $ 17.456 millones por el interés generado por las reservas internacionales adquiridas y el aumento del valor de las mismas en pesos por la variación del tipo de cambio».

Las reservas internacionales bajo administración del BCRA cerraron el año en US$ 38.761 millones, lo que supone un incremento del 51,62% respecto del 31 de diciembre de 2015 (cuando se ubicaban en 25.563 millones de dólares). Esta tenencia había alcanzado un máximo de US$ 40.885 millones a fines de octubre, antes que el BCRA decidiera cancelar un préstamo por US$ 2500 millones que había tomado del Banco de Pagos Internacionales (BIS). La suba anual de 13.198 millones de dólares que la estratégica tenencia registró es, además, la mayor desde 2007.