Ayer, como acostumbra hacerlo periódicamente, el Presidente de la Nación publicó una nota de opinión en un medio del interior del país. Esta vez, la nota fue difundida a través de un diario sanjuanino y el tema central de la misma era Agua Negra, el paso que a través de San Juan, une a Argentina con Chile y que, según expresa el Presidente, cuenta en los últimos meses con avances importantes para el inicio de la obra civil.

La nota del Presidente es conceptualmente impecable: señala que  Argentina debe conquistar mercados de exportación y que nuestras economías regionales necesitan proyectarse al mundo y considera que en este sentido es esencial hacer que la Cordillera, esa enorme muralla rocosa que nos separa de Chile y el Pacífico, sea atravesada por pasos que reduzcan costos logísticos y faciliten la llegada de la Argentina a la región más dinámica de la economía mundial: Asia Pacífico.

Ciertamente, como dice el Presidente, impulsar estas obras es tener una visión realmente federal de la Argentina. Nuestro país se articuló y organizó alrededor del puerto de Buenos Aires, se estructuró la red vial y férrea a modo de abanico con vías que partiendo desde diversos puntos del país, convergían en Buenos Aires, y esa visión “porteño céntrica”, devino en una organización territorial, demográfica, económica y cultural absolutamente desequilibrada que hoy tiene en el conurbano bonaerense su mayor y más insustentable expresión.

La cuestión es que este concepto federal y estratégico que establece el Presidente, debe materializarse de la manera más eficaz, y para ello precisamos viabilidad económica y un aprovechamiento integral de las oportunidades que ofrecen las características de la cordillera y la ubicación de los puertos de aguas profundas de Chile.

Aguas Negras, no es la mejor opción.

De los 26 pasos que unen a Argentina con Chile, hay trece que fueron seleccionados para ser mejorados y de esos, tres que fueron identificados como prioritarios: el Complejo Libertadores, el Paso de Agua Negra y el Paso Las Leñas.

El Paso Las Leñas, probadamente superior a Agua Negra, permite que las exportaciones argentinas accedan de manera directa, a tres de los cinco mayores puertos de aguas profundas que tiene Chile. Si la prioridad es potenciar un paso que dé a nuestras exportaciones una salida a Asia Pacífico, no hay ningún paso que tenga la potencialidad de Las Leñas.

Pero no solo tiene el Paso Las Leñas ventajas sustanciales en materia comercial. También expresa una mejor factibilidad desde el punto de vista de la obra civil.

En 1995, el Gobierno Nacional analizó pormenorizadamente ochenta y dos propuestas para consolidar pasos alternativos al Cristo Redentor en el tramo entre Jujuy y Neuquén. En esa oportunidad, el Paso Las Leñas emergió como la mejor opción entre todas las analizadas.

El Paso Las Leñas, se concluyó en aquel momento, implicaba un costo mejor de inversión, tenía una altura por debajo de la línea de nieve en ambos ingresos (situación que permite evitar el cierre que sufre por entre veinte a treinta días en invierno el Paso Cristo Redentor), y una longitud del túnel menor, que se traduce en menores riesgos y mayor confort.

La cuestión de la altura es fundamental. Mientras Agua Negra obligará a trepar hasta los 4.000 metros sobre el nivel del mar, el Paso Las Leñas solo requiere subir hasta los 2.200  metros, con todo lo que ello implica en los costos iniciales de la obra, el menor esfuerzo económico, físico y financiero de mantenimiento y sobre todo, la garantía de habilitación del paso en época invernal.

El Paso Las Leñas es abismalmente superior a la opción de Agua Negra. Y los mendocinos debemos hacérselo saber al Presidente.

Tenemos un Gobierno Nacional que apuesta sinceramente por el diálogo y un presidente que está claramente comprometido con la búsqueda de acuerdos y abierto al debate de ideas. Debemos aprovechar sus cualidades, para hacerle llegar nuestra visión que está sostenida en datos concretos, técnica y científicamente comprobados.

Mendoza tiene un desafío, el Paso Las Leñas es mejor y necesita de  unidad política en Buenos Aires para hacer valer sus ventajas. Es hoy la oportunidad y es hoy nuestra obligación con el futuro de Mendoza y una correcta inserción de Argentina en el mundo.

Dip. Prof. Edgar Rodríguez.

UCR- San Rafael.