El pasado sábado a las 18:20 h. en la calle Bernardo de Irigoyen al 250 tuvo lugar una espontánea reunión de ciudadanos autoconvocados preocupados por la imposición de la ideología de género en la educación y la cultura, y muy especialmente, por el intento de “bajar” estos contenidos a nuestros niños por medio de literatura de género.

El Dr. Miguel Soler (médico legista y especializado en neurología infantojuvenil y dedicado a la educación de niños y jóvenes, con 40 años de experiencia profesional) realizó una exposición acerca de las actuales demostraciones científicas que descalifican a la teoría de género por no tener un sustento académico y por considerarla peligrosa para la educación infantil. En efecto el último informe del mes de marzo de 2016 del Colegio Americano de Pediatría afirma que la Ideología de Género hace daño a los niños. 

Es muy importante que los padres y los docentes sepan que a estas premisas responden las instrucciones emanadas del Ministerio de Educación y Deportes de la Nación. En estos instructivos que “bajan” a los docentes se explicita que a los niños desde jardín no hay que inducirlos para que elijan juguetes de nenas o de nenes sino prepararlos para que decidan qué género desean! Y también se les indica trabajar con versiones alternativas de los cuentos tradicionales como las de Cuentos en verso para niños perversos o similares! (Cartilla de la Jornada Nacional “Educar en igualdad: prevención y erradicación de la violencia de género”, Presidencia de la Nación, Octubre 2016, p. 11, 14).

La legislación vigente en la Argentina establece como un derecho que la educación se corresponda con los recientes avances científicos, médicos y sociológicos; esto no sucede al procurar imponer una teoría que está científicamente probada como errónea e infundada. Asimismo también deben respetarse las convicciones de padres, docentes y alumnos; esto tampoco sucede al imponerse este tipo de contenidos. Además es responsabilidad de la autoridad educativa el asegurar que se enseñe y promueva lo que es más saludable personal, familiar y socialmente, considerando todos los aspectos que hacen a la compleja realidad humana y respetando la legítima autonomía de las personas; lo que tampoco queda garantizado con la aplicación de la ideología de género.

Justamente esto es lo que advierte la comunidad científica que no debe hacerse.   Consecuencias de esta ideología se traducen en confusión, sufrimientos, pérdida de la salud, pérdida de la verdadera identidad. Los padres y docentes no estamos de acuerdo con estas imposiciones por eso estamos unidos en defensa de nuestros hijos y alumnos.

Esta ideología es una imposición foránea que surge en los años 60’ a partir de los escritos de varias feministas influidas por Simone de Beauvoir (como: Sulamith Firestone, Alison Jagger, Germaine Greer, Judith Butler) quienes se rebelan contra el feminismo anterior considerando erróneo tener como objetivo la igualación en derechos entre el varón y la mujer. Estas feministas, ya no hablan de sexo sino de género, y consideran que la liberación de la mujer requiere de la desaparición de la distinción entre hombre y mujer. Así pues la ideología de género, en sus iniciales planteamientos intelectuales, surge a finales de los años sesenta en Estados Unidos (con el aporte de las universidades alemanas y francesas) se extenderá desde el ámbito anglosajón al resto del mundo. Es así una forma más de dominación cultural. Para lograr este dominio, deben atacar nuestra cultura, nuestras familias y pervertir las mentes de nuestros niños por medio de imposiciones culturales contrarias a los principios del orden natural, en manifiesta rebelión de lo accidental contra lo esencial.

No estamos de acuerdo con este avasallamiento de nuestros derechos y nuestra cultura, rechazamos todo ataque a la familia y a la identidad sexual de los niños y jóvenes. Invitamos a otros padres y docentes preocupados a unirse a este reclamo