Jóvenes alojados en la DRPJ, presentaron los productos que realizaron durante el año en los talleres de capacitación que ofrece la institución. La formación en oficios como peluquería, cerámica, herrería, talabartería y artesanías con materiales reciclados, tiene como fin, facilitar la inclusión socio laboral de los chicos una vez que recuperan su libertad.

La muestra se montó el último viernes, en el predio de la institución con la colaboración de  los responsables de los talleres y el personal de la Dirección. Parrillas, utensilios para asadores, hornos y chulengos y productos de panadería y pastelería, bijouterie y artesanías, son algunos de los productos que expusieron los jóvenes y ofrecieron para su venta.

También participaron de la jornada, los chicos que asisten a los talleres del Centro de Capacitación para el Trabajo que funciona en la DINAF y DRPJ. Ellos desarrollan sus prácticas a lo largo de todo el año en los rubros gastronomía, electricidad domiciliaria y construcción tradicional y en seco, proveyendo servicios en sus mismos espacios de contención.

Estuvieron presentes las autoridades de la DRPJ. Su titular, Arturo Piracés; la Directora de la Unidad de Medidas Alternativas, Alejandra Gómez; la Jueza Penal de Menoras, Marilyn Fontemacchi y el Subdirector de Niñez, Adolescencia y Familia del poder judicial, Javier Lopez Maida.

El reponsable de la Dirección, Arturo Piracés, destacó que el objetivo principal de esta actividades  “es cambiar la mentalidad a una cultura del esfuerzo, en el que los chicos aprendan a valorar las cosas por el esfuerzo que les significa conseguirlas”. Y agregó: “estamos convencidos que debemos brindar educación, formarlos en habilidades sociales y que aprendan a producir algo, que principalmente los haga sentirse orgullosos de sus habilidades para que el día de mañana, cuando salgan les permita una salida laboral”.

Convenio

Durante la exposición las autoridades firmaron un convenio con la  Escuela Pablo Besson y con el CENS 3-485 en el marco de proyecto de desarrollo cognitivo “Puente de palabras”.

La iniciativa consiste en que jóvenes de la escuela Besson y sus pares en contexto de encierro, creen un puente que los una, por medio de cuentos que se escriben de a tramos y a la distancia. Esto se hace a través del aula satélite, perteneciente al CENS, que existe en la DRPJ. La experiencia se hizo a lo largo de este año y el convenio rubrica su continuidad por los próximos tres ciclos lectivos.

Como resultado de este “Puente de palabras” se realizó la grabación de un encuentro cara a cara que se hizo entre los autores y que fue coordinado por los talleristas de radio y literatura. Como resultado se produjo un disco con dos relatos  y testimonios de los jóvenes participantes.

Para culminar, Piracés resaltó que “los chicos del Besson vienen a colaborar en talleres de literatura y de expresión, a través de esas actividades buscamos que los chicos desarrollen habilidades, que les permita expresar lo que sienten, es una experiencia interesante que rompe con el gran mito de la diferencia de clases”.

Las actividades, planificadas a lo largo de todo el año, intentan producir en los jóvenes un cambio de hábitos y saberes que permita romper el círculo de exclusión en el que se encuentran inmersos en la mayoría de los casos. Se los dota de nuevas herramientas de acceso a la socialización y el trabajo, promoviendo la adquisición de rutinas saludables y productivas que los alejen de los circuitos nocivos y de las conductas peligrosas.