De este modo, llenar el changuito para cuatro personas costó en setiembre $ 4.836,61. Con respecto a agosto, cuando esta familia -compuesta por dos adultos y dos menores- necesitó $ 4.731, el incremento mensual de este relevamiento fue de 2,23%.

Algunos ítems sensibles y necesarios para las familias, como es el caso del aceite de girasol, vienen mostrando incrementos mes a mes.

En la última medición, la suba fue del 2,7%, mientras que en agosto contra julio el incremento había sido del 9,96%. Igual fue el caso del azúcar que aumentó 9,6% y 4,2%, respectivamente, así como leche, fideos y arroz.

A pesar de que se desaceleró el aumento, se trata de porcentajes superiores a la comparación mensual del anterior periodo -julio versus agosto- cuando se había registrado un incremento del 2,09% y de la comparación de julio contra junio, cuando había sido del 1,02%.

No obstante, deja porcentajes muy por debajo de los meses anteriores. Recordemos que en base al relevamiento que realiza este diario desde comienzo de año, los precios de los alimentos crecieron a tasas superiores. Por ejemplo en marzo 6%, en abril 7% y en mayo 3%.

Teniendo en cuenta que el salario mínimo vital y móvil se ubica en $ 7.560 pesos y tomando que en el hogar tipo, madre y padre trabaja, el ingreso mensual equivale para esa casa a $ 15.120.

Por lo tanto, la canasta de 33 productos representa el 31,9% de los ingresos de una familia tipo. Se reduce, de este modo, el poder de compra y el consumo.

Según datos de CCR, el consumo masivo bajó 7,3% en setiembre. Ese porcentaje se compara contra el mismo mes de 2015 en el consumo en supermercados, hipermercados, almacenes y canales tradicionales.

Un reporte de la misma consultora indica que el consumo en estos espacios acumula nueve meses de datos negativos y las ventas dependen de promociones y descuentos.

Para el economista de Evaluecon José Vargas la pérdida de poder de compra -y por lo tanto, la restricción en las adquisición de productos- viene siendo sostenida desde fines del año pasado.

Explicó que en lo que va del año (a octubre) según los estudios realizados por dicha consultora el poder de compra de una familia tipo de Mendoza se redujo y esto hizo que los mendocinos cambiaran considerablemente sus patrones de consumo, intentando llegar de la mejor manera posible a cumplir sus necesidades básicas.

Pablo Salvador, economista de la Fundación Ideal, explicó que los incrementos durante todo este año responden al proceso inflacionario que marcó 2016.

Según el especialista, los precios de los alimentos seguirán subiendo, en porcentajes que rondarán el 1% y 2%, como la inflación, que prevé que terminará en el orden del 40%.

No obstante, sostuvo que para el próximo año la inflación estimada por el Gobierno y las consultoras estará a la mitad -al 20%- por lo tanto es de esperar que la CBA en 2017 mantenga valores más estables.

Los que más subieron

Cuando se analizan los 33 productos en su conjunto los mismos muestran subas mensuales. En este contexto, el aceite de girasol Cañuelas de 1,5 litros ha ido presentando mes a mes subas.

Si se compara enero contra el valor de setiembre, la suba fue del 279%, pasando de $ 10,95 el litro y medio en enero a $ 41,6 en setiembre, mientras que comparando agosto contra setiembre, subió 2,7%.

El caso del azúcar es otro de los alimentos analizado que mes a mes muestra subas, a pesar de que durante un tiempo su valor estuvo estancado. En junio se incrementó 65 centavos y dejó una suba menor del 5%, comparando mayo contra junio.

Allí el precio se estancó en $ 12,68 el kilo y mantuvo su valor en julio. Pero en agosto, nuevamente escaló y se ubicó en los $ 13,22 (4,2%) y en setiembre pasó a valer $ 14,50, con incremento mensual del 10%.

Lo mismo sucede con la leche, que aumentó 2,5%, pasando el litro de leche entera en sachet de $ 17,75 a $ 18,20. Cabe destacar, que en este caso, de julio a agosto este producto había mantenido su valor.

Contrario a esto fue el caso de la yerba mate Amanda, que había mantenido su precio desde mayo a agosto en $ 49,14. En setiembre, este producto pasó a valer $ 55,54, lo que deja una suba del 13%.

Así también fue el caso para el puré de tomate La Campagnola que pasó en junio de $ 12,89 a julio a $ 13,09 y en agosto se estancó en ese último precio y en setiembre volvió a subir a $ 14,29, dejando un incremento del 9%.

También, otros ítems que venían con precios estancados desde hacía meses, como es el caso del arroz largo fino Lucchetti aumentó su valor, pasando de $ 18,9 el medio kilo a $ 19,5 en agosto y a $ 21 en setiembre. Similar lo que sucedió con los fideos Manera mostacholi, que saltó de $ 10,18 a $ 10,55.

Por otro lado, hay productos dentro de la canasta básica que son las que en definitiva mueven la balanza para arriba o abajo dependiendo la temporada.

Este es el caso de las frutas y verduras. Al analizar agosto contra setiembre, las frutas fueron las que presentaron un aumento del 35%. En este caso, el kilo de naranjas subió de 12 pesos a 25 pesos y la manzana de 28 a 40 pesos.

En el caso de las verduras, la comparación dejó un descenso en su conjunto, aunque tomando algunos casos puntuales se puede ver la evolución dependiendo de la temporada.

Es así, que por ejemplo, el zapallo coreano, que tuvo una escalada importante en agosto llegando a costar 45 pesos el kilo, descendió 5 pesos en setiembre, lo mismo sucedió con la papa y la cebolla -entre otros productos- que bajaron 4 pesos el kilo, pasando de 19,90 pesos a 14 pesos.

Siguiendo con la línea de frescos, carnicería mantuvo sus precios en la mayoría de los cortes.

Fuente: http://losandes.com.ar/article/los-productos-de-primera-necesidad-no-dejan-de-subir