El Gobierno anunciará la semana próxima un acuerdo para el ingreso al país de carne con hueso desde Uruguay, lo cual estaba prohibido desde 2001 a raíz de los casos de aftosa en el país vecino.

El convenio con el gobierno uruguayo ser  comunicado entre  lunes y martes en el Boletín Oficial, según consignaron voceros  del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria  (SENASA).  

El organismo sanitario concedió el aval técnico para la habilitación de las compras al país vecino mientras que  frigoríficos uruguayos han avanzado en negociaciones para realizar los primeros envíos.

La relación en materia cárnica con Uruguay no era nula ya que estaba en vigencia un protocolo para carne desosada y,  en forma excepcional, se permitía el ingreso de cortes de asado  uruguayo para consumo en provincias mesopot micas.

Voceros del Senasa señalaron a NA que faltan los últimos  trámites administrativos entre ambos ambos gobiernos y en especial  conciliar el “modelo del certificado para el ingreso de la carne a  la Argentina”.

En una entrevista con el diario El País de Montevideo, el  director general de los Servicios Ganaderos del Ministerio de  Ganadería uruguayo, Francisco Muzio, confirmó el envío al SENASA  de un certificado sanitario que, con “escasas modificaciones,  posibilitó una pronta habilitación del mercado” argentino.

No se descarta que en el futuro, en una etapa de escasa  producción argentina, esté libre la posibilidad de colocar ganado  en pie uruguayo, tanto para engorde como para faena y con destino  a genética.

Entre 1998 y 2001 la Argentina ya había autorizado el ingreso de carne con hueso procedente de Uruguay, pero los contagios de  fiebre aftosa detectados entonces en el ganado en pie uruguayo  suspendieron ese mercado.

En su informe mensual, el Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA) manifestó que el precio promedio de los  distintos cortes de la carne vacuna en las carnicerías argentinas,  es decir el 73% de la muestra exhibió un alza de 41,1% en 12 meses.

Mientras que en los supermercados, que es el 27% de la muestra  que realiza el instituto, el precio promedio aumentó 43,9% con  respecto a octubre de 2015.