Las provincias se comprometieron ayer a cuidar las cuentas fiscales desde el año próximo, en el marco de un pacto con la Nación que incluye un reclamo en contrapartida: quienes manejen los recursos con prudencia (y logren equilibrio) podrán emitir deuda sin necesidad del aval del Estado Nacional.

La decisión fue acordada ayer en una reunión del Consejo de Responsabilidad Fiscal, en la que participó el ministro de Hacienda, Alfonso Prat-Gay, y los ministros de Hacienda provinciales. Los tres puntos principales que se pactaron fueron: reducción de un 10% del déficit, en términos del PBI; transparencia en las cuentas públicas provinciales, que serán remitidas al Congreso Nacional; y moderación en el gasto público, que no podrá crecer más que el PBI nominal en 2017.
Este acuerdo surgió justo cuando este año las provincias se encaminan a cerrar con un déficit fiscal récord, que llegaría al 1,3% del PBI.

Lo consensuado se enviará al Congreso para incorporar dentro del proyecto de Presupuesto 2017, sobre el que el oficialismo espera obtener dictamen mañana en la Cámara de Diputados. «Se trata de un capítulo que expresa los parámetros que regirían durante el año próximo respecto de la Ley de Responsabilidad Fiscal». A su vez, el Consejo Federal de Responsabilidad Fiscal acordó un cronograma de trabajo conjunto para convenir una reforma integral y definitiva que regirá a partir de 2018.

«Por primera vez se genera un incentivo para buscar equilibrio o superávit fiscal», sostuvo en diálogo con este diario el ministro correntino, José Enrique Vaz Torres. Y reconoció que, de esta manera, «se libera la necesidad de endeudamiento, para que se pueda salir al mercado sin pasar por Hacienda».
En ese sentido, detalló que fueron dos los aspectos principales acordados ayer: que la meta de reducción del déficit va a ser seguida por el Consejo (esta información se sistematiza e informa al Congreso); y, por otro lado, se da una convergencia al equilibrio de todas las jurisdicciones con metodologías de trabajo.

De esta manera, cuando la discusión del Presupuesto 2017 entra en la recta final, desde el oficialismo incorporarán este acuerdo con las provincias. De hecho desde Cambiemos anticiparon ayer que aceptarán algunos cambios a la propuesta del Ejecutivo aunque no incluyeron en ese menú los pedidos del peronismo. Por ello, diputados del bloque Justicialista, el Frente Renovador (FR) y el PJ-Frente para la Victoria (PJ-FpV) insistieron en reclamar un incremento en la distribución automática de recursos a las provincias. Algo que, como viene publicando El Cronista, el Gobierno estaría finalmente dispuesto a conceder con la coparticipación de una parte de los Aportes del Tesoro Nacional (ATNs).

La intención de Cambiemos es conseguir dictamen mañana, en la última reunión prevista de la comisión de Presupuesto, y llevarlo al recinto el miércoles. Así, el Senado tendría un mes para tratarlo y convertirlo en ley.

Entre las modificaciones ya resueltas que detalló el titular de la comisión de Presupuesto, Luciano Laspina, se destacan la inclusión como obras prioritarias la potenciación de vías y equipamiento para trenes de pasajeros y una iniciativa para convertir a la ruta 7 en autopista. Además, adelantó que habrá $ 100 millones para pagar dietas a los parlamentarios del Mercosur que desde que fueron electos nunca cobraron, aunque advirtió que esos fondos se ejecutarán cuando se cumplan «todos los pasos legales que requiere el Parlasur». También se incrementarán las partidas para el INTA y el Ministerio de Ciencia y Tecnología.

Por el bloque Justicialista, Diego Bossio pidió modificaciones en casi todos los artículos. Entre ellas, demandó que $ 7.000 millones se distribuyan de manera automática entre distritos con déficit previsional; reformular los ATNs y repartir el 2% del Impuesto a las Ganancias, es decir $ 10.860 millones, junto con la coparticipación; incluir la refinanciación de las deudas provinciales; y que la AGN intervenga en el financiamiento de Aerolíneas.

Con el apoyo de Bossio, el massista Marco Lavagna exigió modificar el artículo 51, al que definió como «el punto cúlmine del descontrol» del Presupuesto. Ese punto da a la Jefatura de Gabinete la potestad de crear unidades especiales y disponer de las partidas de recursos necesarias sin control parlamentario.

Por su parte, Axel Kicillof (PJ-FpV) criticó el «sesgo contrario a las provincias» del Presupuesto, algo en lo que coincidieron Javier David (bloque Justicialista-Salta) y Alejandro Snopek (FR-Jujuy). «Se sigue priorizando a Buenos Aires por sobre el resto del país», lamentó el último.

Fuente:http://www.cronista.com/economiapolitica/Acuerdan-con-provincias-limitar-el-gasto-y-a-cambio-permiten-endeudamiento-20161026-0057.html