San Rafael, Mendoza viernes 03 de mayo de 2024

Un misterio de 3,2 millones de años: ¿Lucy se cayó de un árbol?

John Kappelman, arqueologo paleontologoEn 1974, el paleoantropólogo Donald C. Johanson dirigió una expedición a Etiopía para buscar fósiles de parientes prehistóricos de los humanos.  En una zona amplia de tierras áridas y golpeadas por la erosión, localizó el hueso de un brazo. Después, en los alrededores, Johanson y sus colegas encontraron otros cientos de fragmentos óseos.

Los fósiles resultaron ser de un sujeto femenino de 90 centímetros de alto que había vivido hacía 3,2 millones de años. Los científicos nombraron a su especie Austrolopithecus afarensis y al esqueleto lo llamaron Lucy.

Cuatro décadas después, Lucy sigue siendo uno de los descubrimientos más famosos en paleontología. Sin embargo, su muerte ha sido un misterio. Recientemente, después de analizar con cuidado estos célebres huesos, un equipo de científicos concluyó que Lucy murió de manera común y corriente: se cayó de un árbol.

Este último estudio, publicado en la revista Nature, se llevó a cabo gracias a que el esqueleto de Lucy, que se encuentra normalmente en elMuseo Nacional de Etiopía, recorrió Estados Unidos en 2007. Después de una exhibición en el Museo de Ciencias Naturales en Houston, Lucy pasó 10 días en la sede de la Universidad de Texas en Austin, donde los científicos analizaron sus huesos mediante una tomografía computerizada.

“Simplemente decidimos que, caramba, estudiaríamos cada pequeña parte de Lucy con el escáner porque quizá nunca se podría hacer de nuevo”, explicó John Kappelman, un paleoantropólogo de la universidad.

Desde entonces, Kappelman y sus colegas se han dedicado a construir modelos tridimensionales de las imágenes tomadas y han ensamblado los fragmentos virtuales para darse una idea más precisa de su forma original. En diciembre pasado, Kappelman notó una misteriosa fractura en la parte superior del brazo derecho de Lucy.

También observó más fracturas compresivas, así como las llamadas fracturas del tallo verde, en las que el hueso se rompe únicamente por un lado, muy parecido a lo que se ve cuando se rompen las ramas de un árbol. Estos dos tipos de fracturas pueden ser el resultado de una caída.

Kappelman y sus colegas creen que Lucy seguramente se cayó de un árbol. Su conclusión se basa en información de geólogos sobre el medio ambiente en el que vivía: durante esa época, esta era una zona baja, boscosa, que se encontraba alrededor de un riachuelo, sin riscos cercanos.

William L. Jungers, un paleoantropólogo de la Universidad de Stony Brook que no estuvo involucrado en la investigación, lo llamó una “situación discutible pero posible”.

Por su lado, otros expertos opinaron que Kappelman y sus colegas no hicieron nada para descartar otras posibles explicaciones acerca de las fracturas.

 

Fuente:  http://www.nytimes.com/es/2016/09/04/un-misterio-de-32-millones-de-anos-lucy-se-cayo-de-un-arbol/?action=click&contentCollection=noticias&region=rank&module=package&version=highlights&contentPlacement=1&pgtype=collection
Facebooktwitterredditpinterestlinkedinmail

Sé el primero en comentar en «Un misterio de 3,2 millones de años: ¿Lucy se cayó de un árbol?»

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.


*