Las puntas en flor de la Ortiga Blanca  tienen distintas propiedades terapéuticas como: depurativas, expectorantes , diuréticas, astringente, antiinflamatorio, catarros de las vías respiratorias superiores, protector de las membranas mucosas, regulador de las funciones intestinales, hemostático, vasoconstrictor de los vasos pelvianos, útil en la clorosis y leucorrea, depurativo, favorece los intercambios metabólicos; usos tópicos en quemaduras, hemorroides, varices, eczemas, etc.

Pertenece a la familia de las  Labiadas.

Muy común en toda Europa, y se puede encontrar en jardines, entre malezas, terrenos sin cultivar y como mala hierba.
Parte utilizada: Hojas (folium lamil albi), flores (flos lamil albi).

También llamada ortiga muerta, lamio (por no producir urticaria, a diferencia de otras ortigas).

La ortiga blanca se diferencia de la ortiga común principalmente en los “pelos” no urticantes y, por supuesto, en sus propiedades medicinales.

Es una planta herbácea perenne, de tallos erectos, angulosos, generalmente cubiertos de finos pelos, y que nacen de un rizoma muy ramificado.

La ortiga blanca se usa como infusión y también en forma de cápsulas.

Infusión: Poner 1 cucharadita de planta por taza. Añadir agua hirviendo, dejar reposar 5-10 minutos y filtrar.
Decocción (raíz, tallos): Echar la planta en agua hirviendo, hervir durante 2-5 minutos, dejar reposar 5-10 minutos y filtrar, en la proporción de 1 cucharadita por taza. 

Beneficios y  propiedades curativas

 Las flores de la ortiga blanca son fuente de taninos, por tanto poseen propiedades astringentes. Por ello constituye un remedio para tratar diarreas no infecciosas. 

La ortiga blanca contiene mucílagos, taninos, saponina, glucósidos y jugos minerales, contiene también una histamina que es la base de su acción hemostática

 También está indicada en el caso de problemas femeninos como leucorreas y sangrados vaginales entre menstruaciones e incluso en la menopausia, una vez descartados problemas severos, por su acción vasoconstrictora a nivel de la zona pélvica.

Junto a otras plantas, se usa como calmante en casos de menstruaciones dolorosas.

Los mucílagos explican las propiedades expectorantes de la ortiga blanca y su uso en procesos infecciosos de las vías respiratorias, como el catarro, la tos seca y la bronquitis, pues su alta presencia en mucílagos le atribuye un notable efecto mucolítico con el que expulsaremos la mucosidad más fácilmente.

Su efecto demulcente y su actividad antiséptica convierten a la ortiga blanca en un remedio casero para calmar irritaciones de garganta y faringitis.

La ortiga blanca presenta además propiedades depurativas del organismo, en especial de los desechos relacionados con la función renal y la eliminación del ácido úrico a través de la orina. Por ello se prescribe para tratar a enfermos de gota que suele afectar a la movilidad de las piernas.

La ortiga blanca actúa como diurético, evitando la retención de líquidos en los tejidos y aliviando la ascitis o retención de agua en la zona abdominal, uno de los síntomas de la cirrosis hepática. 

En uso tópico se emplea para tratar dermatitis, las varices y las hemorroides  y quemaduras, evitando su infección por su acción antiséptica, también para eliminar la caspa grasa, por su efecto astringente.

Para conseguir este efecto no prepararemos infusión alguna (como en los casos anteriores); simplemente añadiremos 5 o 10 gramos de la planta seca cuando vayamos a darnos un baño de agua caliente. 

En aplicaciones externas, mediante infusiones más cargadas que para uso interno, sirve para el lavado de erupciones dérmicas, eczemas, quemaduras, hemorroides y varices; igualmente para la preparación de compresas contra estas mismas afecciones. Se emplea también como gargarismo.

……¿sabías que?……

Finalmente, tenemos que advertir de las restricciones en el consumo de la ortiga blanca, evitando su consumo en casos de estreñimiento, embarazos o úlceras.

Las hojas jóvenes también se pueden consumir preparadas como si fueran espinacas.

La ortiga blanca es también una excelente planta melífera.

Para las aplicaciones internas ya descritas anteriormente, se puede elaborar un alcoholato añadiendo medio kg. de planta fresca a medio litro de alcohol de 90º, mezclar y dejar macerar durante 10 días. Filtrar y utilizar en tisana unas 3 cucharadas al día.

El mucílago de la ortiga blanca se obtiene hirviendo la planta en agua durante unas dos horas, se deja macerar y se aplica en gasa sobre la zona dolorida de los pies.

Para luchar contra la celulitis inflamatoria que resulta incluso dolorosa, el extracto de ortiga blanca ayuda a aumentar el flujo vascular.

 Gentileza: www.susanaperucca.com.ar