La esencia de los comienzos del circo en la Argentina, mezcla de acrobacias, música y danzas, es lo que busca reflejar el grupo Circuyano con su “Circo criollo”, que se presenta esta noche en labiblioteca Mariano Moreno, en San Rafael.

No es un circo común el que recrea este grupo de sanrafaelinos, integrado por unas 20 personas, cuyo punto en común es la parte física, tal como lo patentaron los hermanos Podestá, a fin de 1800, en las costas del Río de la Plata.

“Somos un grupo de entrenamiento, en el que cada uno se especializa en distintas cosas. Hay quienes practican acrobacias aéreas, otros en el suelo, tela, lira, entre otras. Nos juntamos y cada uno perfecciona su actividad”, contó a Los Andes Mariano Chacón (26), clown a cargo de la parte teatral.

Es que este espectáculo que surgió como las tradicionales varieté, donde cada uno mostraba sus destrezas, sumó el teatro y tomó el circo criollo como hilo conductor para unificar todas las presentaciones. “Basados en lo que fue el circo criollo hicimos un guión que va uniendo las distintas actuaciones”, explicó Mariano. Agregó: “Ése fue el desafío, hacer una obra de teatro de circo”.

Para grandes y chicos 

En Circuyano no hay un director sino que este grupo de jóvenes, con edades entre 20 y 30 años, funciona como un colectivo, con un trabajo cooperativo y en el que las decisiones se toman por consenso.

El grupo se entrena en la biblioteca Mariano Moreno desde 2014, los martes y jueves de 15 a 18.30. Fue durante las jornadas de entrenamiento que surgió la idea de realizar una puesta en común.

“Cuando hablamos de Circo Criollo nos remontamos a los comienzos del circo en la Argentina. Hacia fines del siglo XIX, en las costas del Río de la Plata se estableció el más conocido espectáculo circense de la época que fue el de los hermanos Podestá. Allí las acrobacias, el teatro y la danza se fusionaban para contar historias gauchescas”, destacó Mariano.

“Es esta esencia la que intentamos reproducir en el espectáculo ‘Circo criollo’, en el que ofrecemos un espectáculo acrobático con música en vivo, danzas y el humor que caracteriza todo espectáculo de circo”, señaló.

“Pepino 88 era un payaso criollo que nosotros quisimos revivir en una especie de homenaje, por eso el clown está presente en el espectáculo”, agregó Mariano.

Previamente investigaron, estudiaron la historia del circo criollo, conocieron a los pioneros, como los hermanos Podestá, y fueron entre todos buscando la forma de coordinar las actividades en el guión que da el tono teatral que caracterizó al circo criollo.

Zambas, chacareras y otros ritmos folclóricos son interpretados por músicos en vivo. Las danzas también están presentes. Las acrobacias aéreas son el toque intrépido que asombra al público mientras que el humor, con los característicos payasos, completa la escena.
Como forma de agradecimiento por el espacio que les presta la biblioteca para entrenarse y preparar las presentaciones, el grupo realizó ya una primera función del “Circo criollo” el domingo pasado.

“Superó las expectativas en la cantidad de público que asistió, incluso hubo gente que no pudo ingresar”, expresó Mariano. Es que el espectáculo no se desarrolla de forma convencional en el escenario sino que ocupa espacio en el piso y el público -en parte- se ubica sobre la tarima para dar el desnivel necesario para que todos puedan observar sin inconvenientes”.

Además, está pensado para que puedan disfrutar grandes y chicos y, a la vez, conozcan la historia del circo criollo que relataba las historias de los gauchos.

Con lo que se recauda, una parte se destina a la biblioteca para el mantenimiento del lugar, y el resto, a la compra de equipamiento de seguridad, como sogas o colchonetas.

Esta noche a partir de las 20, la biblioteca Mariano Moreno, ubicada en Bernardo de Irigoyen 148, las luces se encenderán para el inicio del “Circo criollo”, este espectáculo con reminiscencia circenses de fines del siglo XIX.

Los hermanos Podestá  y la inclusión del teatro

Si bien hay diferentes versiones sobre el nacimiento del circo criollo, hay quienes lo sitúan el 1 de abril de 1886, en Chivilcoy, provincia de Buenos Aires, con la representación de la obra “Juan Moreira”, de Eduardo Gutiérrez, a cargo de los hermanos José Juan y Gerónimo Podestá. Estos eran hijos de genoveses que llegaron a Montevideo y que luego se instalaron en Buenos Aires.

José Podestá, con su Payaso Pepino 88, desarrolló un estilo propio con el que realizaba payadas y chistes políticos. El circo criollo fue único en el mundo porque incluyó el teatro.

Representó la tradición, mediante la utilización de recursos como la música en vivo, comienzos con acrobacias, payasos y domadores para luego realizar, en una segunda entrada, las dramaturgias representativas de la época. Además, preservó y difundió la payada y resucitó danzas criollas que estaban desapareciendo.

Fuente: http://losandes.com.ar/article/recrean-el-circo-criollo-del-siglo-xix