La irresponsabilidad alimentada por los efectos del viento Zonda generó en el departamento no menos de 20 focos de incendio en zonas alejadas de la ciudad que motivaron un trabajo a destajo de los bomberos. Fincas semi abandonadas y pastos secos alimentaron el fuego iniciado por el hombre que afectó campos cultivados e incultos en distritos como Rama Caída, Cañada Seca y otros. En Rama Caída dos incendios de grandes proporciones quemaron no menos de 50 hectáreas.

El fuego se llevó frutales, viña , maleza y leña que estaba acumulada en uno de los predios. El primer siniestro se inció en horas del mediodía y se propagó por la tarde debido a los fuertes vientos que bajaron al llano. El segundo comenzó a eso de las siete de la tarde y recién a las 22.30 fue controlado por los bomberos. En este marco, un auxiliar de la subcomisaría de Rama Caída tuvo que ser trasladado el Schestakow por un principio de intoxicación. Autoridades policiales y de Bomberos advirtieron sobre la peligrosidad de esta costumbre que existe en la zonas rurales de quemar maleza a esta altura del año.

En ese sentido el jefe distrital Hugo Lucero señaló que “se ha trabajado intensamente en apoyo de los bomberos coordinando la actividad para impedir que el fuego se propague hacia alguna propiedad y ponga ne riesgo la vida de la población”. También hubo problemas en El Nihuil con el desborde del vertedero que arrojo agua durante toda la tarde del martes.

El viento empujó el agua que cayó al vacío sobre el Río Atuel. Por suerte no hubo víctimas que lamentar. El Zonda dejó su huella entre el lunes y el martes con la caída árboles, voladura de techos de viviendas precarias en EL Sosneado y muchos incendios con la complicidad del factor humano.