Sobre la avenida General Paz, la foto es casi la misma a años atrás: asoma el cuello largo del dinosaurio, la cola del Boeing de Aerolíneas, el arco de ingreso. Pero Tecnópolis, que fue ícono de la gestión kirchnerista, ahora ofrece la versión Cambiemos, una concepción que sobrevivió al cambio de modelo y en su primera semana convocó a más de 750 mil personas.

Ayer fue el día con más público: 165 mil –algo más que dos River– recorrieron el predio de Villa Martelli. La concentración se sentía desde el mediodía en la autopista, a la altura de Constituyentes, donde los autos bloqueaban el tránsito. Adentro, las cosas no eran distintas, sólo se acentuaban. En las calles que atraviesan las 60 hectáreas se amontonaban familias con bolsos, equipos de mate y canastas para el picnic, nenes que avanzaban de la mano de algún mayor, adolescentes en grupo, todos con mapas. Nada podía hacerse sin una fila: entrar a una atracción demandaba 30 minutos, casi lo mismo que pasar a los baños públicos.

“Llegamos hace dos horas pero todavía no pudimos ir a ningún pabellón, los chicos no aguantan la espera”, dijo Micdonia Mollo, de 30 años, a Clarín. La acompañaban su esposo y sus cuatro hijos. Mientras aguardaban que algún espacio se descongestionara improvisaron un almuerzo con sandwiches, jugo y galletitas en unos bancos de cemento. La decisión se repetía en cientos que en cualquier rincón con pasto estiraban mantas y manteles: el deseo era gastar lo mínimo en tiempos de costos altos.

Las exposiciones más convocantes eran “Pampa Azul”, donde se puede aprender sobre la fauna del Mar Argentino y ver cómo funciona el laboratorio de un barco de investigación; el área de Paleontología, con 40 ejemplares en tamaño real de dinosaurios robotizados, que los chicos disfrutan entre la fascinación y el extrañamiento; la muestra “Bichos”, con réplicas de colmenas y hormigueros; el acuario y los sectores para Youtubers y fanáticos de los videojuegos. Ahí, iluminados por las pantallas, los hermanos Javier y Marcos Espíndola, de 15 y 18 años, se entretenían con el Call of Duty y el FIFA. Son recién llegados a Buenos Aires, vinieron desde Chaco y están jugando en la reserva de River. “Estábamos en casa, vimos la feria en el noticiero y quisimos venir. Hasta ahora nos gusta, aunque nos sacaron rápido, queríamos seguir”, dijeron. En el sector para gamers había juegos para tablets, celulares y consolas.

Desde una oficina en un sector lateral, el titular del Sistema Federal de Medios y Contenidos Públicos, Hernán Lombardi, monitoreaba las cámaras de seguridad, en simultáneo a su celular llegaba la cifra actualizada de asistentes. “Es un Tecnópolis nuevo en el que confluyen la ciencia y la tecnología con el arte, y esa combinación es muy exitosa”, dijo. Junto con el Centro Cultural Néstor Kirchner, Tecnópolis es un área a su cargo sobre la que todo se mira con lupa. Hasta ahora se criticó el espacio que se le da a empresas privadas –18, en total– y a una charla sobre It girls, en donde años antes había un sector de enseñanza de energía nuclear. “Son críticas del siglo XX sobre tendencias del siglo XXI”, evaluó el ministro.

Fuente; http://www.clarin.com/ciudades/mil-personas-primera-semana-Tecnopolis_0_1619238167.html