Desde bots que toman el pedido del delivery hasta una app para los mozos, pasando por las rocolas digitales para musicalizar el ambiente, el negocio de la comida incorpora nuevos servicios digitales
Pedir comida a domicilio mediante un chat con un robot; que un mozo tome el pedido utilizando una aplicación; elegir la música del lugar con una rocola digital. Cada vez más, los servicios que hacen a la gastronomía se digitalizan con el fin de brindar un trato más eficiente, más personalizado y hacer más rentable el negocio.
¿Cómo hacer más rápido el pedido de delivery? Utilizar el chat para encargar comida es una nueva forma ágil y simple que están incorporando las empresas de comida rápida. «Los usuarios no quieren descargar muchas aplicaciones porque les resulta incómodo y les ocupa mucho espacio en el teléfono. Entonces a veces, tener que bajarse una aplicación para pedir comida funciona como una barrera en el momento de acceder al servicio», explica Agustín Augspach, que junto a Maximiliano Contieri fundaron Conversa Lab, una empresa que se dedica a crear bots para pedir comida a domicilio.
La interacción entre el usuario y el bot funciona a través de la mensajería de Facebook. El usuario inicia un chat con la empresa a la que quiere hacerle el pedido y del otro lado, en vez de haber una persona tipeando y respondiendo, un robot automatizado reemplaza esa función.
El bot, a través de la utilización de inteligencia artificial, guía al usuario mediante conversaciones e imágenes de las diferentes opciones de menú para hacer el pedido. Además, le informa al cliente de las promociones vigentes y del tiempo estimado que tardará en llegar su comida.
«Estamos haciendo pruebas de voz también para que en el futuro se pueda hacer el pedido grabando una nota», indica Augspach.
El objetivo a largo plazo de la empresa es también que los bots funcionen como un medio más para sacar entradas de espectáculos y comprar ropa.
La tecnolog{ia también está llegando a las meses de las restaurantes de la mano de propuestas como PopApp Resto. Se trata de una aplicación que creó la empresa sanjuanina Tally Tech y que brinda a los empresarios gastronómicos una herramienta digital para tomar los pedidos en el local. Con una suscripción mensual de $ 1000 a cargo del restaurante, la aplicación almacena el menú del local y luego se accede desde cualquier teléfono inteligente o tablet. Los mozos la utilizan para anotar las elecciones de los comensales, que luego envían automáticamente a la cocina.
Para el cliente es beneficioso porque agiliza su pedido. Para los mozos funciona como un ayudamemoria porque tienen anotado todas las opciones y las promociones del día. Además, con esta herramienta se logra reducir el tiempo de espera y eso permite una mayor rotación de gente, lo que se traduce en mayor cantidad de propinas para el personal y en un incremento en los ingresos para el empresario gastronómico.
«El dueño del local puede ver en tiempo real cómo marcha el negocio, cuántos café con leche lleva vendidos y cuántas medialunas, y en base a eso tomar decisiones. De igual manera, ellos son los más beneficiados con un mayor recambio de clientes», indica Hugo Yanzon Baistrocchi.
La aplicación también envía estadísticas y reportes del funcionamiento del local: cuál es el plato más vendido, cuál es la mesa que siempre está ocupada y hasta cuánto se tarda en entregar el pedido, entre otros datos.
«Cargar el menú en la aplicación y modificarlo es muy sencillo, algo que no es menor en épocas de inflación. De igual modo, para hacer el pedido la herramienta es muy flexible: si el comensal prefiere reemplazar la albahaca por rúcula, el programa permite hacerlo sin problemas», explica Yanzon Baistrocchi.
Los programadores tienen como objetivo que en el futuro, la aplicación pueda llevar también el conteo del stock de mercadería y el analítico de ingredientes, especialmente necesario para aquellas cocinas de autor que utilizan recetas muy específicas. La empresa cuenta con 30 clientes y tienen planes de abrir oficinas en el exterior.
Hace unas semanas, PopApp además se asoció con Festa, una aplicación colombiana que busca revivir las rocolas antiguas que reproducían música al colocarles monedas. El comensal elige dentro de una oferta limitada y a través de su teléfono, cuál es la canción que quiere escuchar y entonces la «agrega a siguiente en turno» en la lista de reproducción vigente del lugar.
Mucho más establecidos a nivel local se encuentran otros servicios como los que permiten reservar mesas en los restaurantes utilizando una aplicación o una páginaWeb.
Restorando, patrocinada por la dupla de emprendedores Santiago Bilinkis y Andy Freire, fue creada a principios de 2012 con el fin de simplificarle el mecanismo de reserva a los clientes. La herramienta -que hoy está presente en ocho países- le permite a los restaurantes ofrecer promociones y descuentos para incentivar a los clientes a acercarse a comer los días de menor demanda.
Cookapp es otra aplicación que está pisando fuerte en el mundo gastronómico desde que el argentino Tomás Bermudez la fundó en 2013. La red social que conecta a chefsamateurs y profesionales con posibles comensales en casas particulares opera en más de 30 ciudades, incluyendo destinos internacionales top como Nueva York, París, Londres y Río de Janeiro.
Pero la primera empresa que vio el negocio de la gastronomía antes que nadie es la norteamericana Yelp, que permite publicar las críticas y recomendaciones de los comensales, y en 2015 tuvo una facturación de US$ 550 millones.
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