El acusado como autor intelectual del triple crimen de General Rodríguez, Esteban Ibar Pérez Corradi, sostuvo que presentará pruebas sobre el tráfico de efedrina, la mafia de los medicamentos y el crimen organizado.
Demacrado y más flaco a causa de una huelga de hambre que lleva hace una semana, dijo que va a «contar y a presentar pruebas sobre el tráfico de efedrina, la mafia de los medicamentos y el crimen organizado».
Lo hizo desde su diminuta celda híper vigilada en la sede las Fuerzas Operativas Policiales Especiales FOPE en Asunción del Paraguay, a punto de ser extraditado a la Argentina.
Esteban Ibar Pérez Corradi señaló que «desde el cambio de gobierno» pensó en entregarse «para ver si cambiaba la situación política de la policía y los servicios de inteligencia corruptos en Argentina».
En el video que mostró La Cornisa pudo observarse que lleva guantes de látex en sus manos por las heridas en sus dedos como consecuencia de querer borrarse las huellas digitales para no ser identificado.
«Eso fue un acto desesperado porque sabía que lo estaban buscando y no me quería dejar solo y con mi hijo enfermo», le dijo a La Cornisa Gladys Britez, su actual mujer paraguaya.
La versión de que contrató a alguien para que le borre las huellas parece ser falsa, ya que otras fuentes dicen que «fue el propio Pérez Corradi quien se rebanó las yemas de sus dedos y luego las puso encima de las brasas para quemarse las huellas y evitar ser reconocido».
Esta semana hubo un cambio de estrategia patrocinada por los abogados Carlos Broitman y su par paraguayo Carlos Brun por la que Pérez Corradi pidió acogerse al sistema de testigos protegidos «por miedo a que lo maten».
Antes volvió a declarar en la fiscalía antisecuestros de Paraguay por la causa sobre su falsificación de identidad.
«Respecto a la responsabilidad de Aníbal Fernández y otros funcionarios del gobierno anterior sobre el crimen organizado, la efedrina y los medicamentos lo voy a aclarar con el juez que corresponda aportando los elementos y las pruebas necesarias para que vean la veracidad de mis dichos», dijo Pérez Corradi.
En otro de los momentos de la única entrevista que dio Ibar Pérez Corradi en Paraguay y a La Cornisa TV, negó ser el autor intelectual de los crímenes de Forza, Bina y Ferrón.
«El Triple Crimen tuvo una doble intención: por un lado alejar a esta gente del negocio y alejarme a mí también del negocio», dijo. Así se auto incriminó en el comercio del famoso precursor químico.
En el escrito que presentó ante la justicia paraguaya solicitando la extradición abreviada, dijo que hay un «contrato para matarlo», por lo que desde la Argentina se está preparando un equipo de funcionarios del Programa de Protección de Testigos e Imputados del Ministerio de Justicia y otros funcionarios del Ministerio de Seguridad que viajarán mañana a Paraguay para coordinar el traslado de Ibar Pérez Corradi a Buenos Aires.
Una vez ahí quedará bajo el programa de protección oficial que también prevé que el Estado le brinde cobijo a los imputados que tienen riesgo de vida. Por esto se le buscará un lugar donde alojarlo, que puede ser el Edificio Centinela de la Gendarmería Nacional o algún otro sitio preparado para tal fin.
Así Pérez Corradi evitaría ir a una prisión del Servicio Penitenciario Federal, que es una de las condiciones que usó para allanarse a la extradición y ser traído a la Argentina.
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