Trabajos en la infraestructura ferroviaria del túnel de Gotardo. ¿Qué sería de Suiza sin Los Alpes? El monte Cervino, Jungfrau Mönch y Eiger son referentes para los amantes de la naturaleza y el alpinismo. Sin embargo, ninguna de estas cuenta con la carga simbólica del Gotardo. Un dicho popular reza: «sin Gotardo no hay Suiza». Es una de las montañas más importantes de Europa y, a partir de mañana, por sus entrañas pasará el túnel ferroviario más largo del mundo.

El Gotardo es ya el vínculo más importante entre el mar del Norte y el Mediterráneo. Esta obra de ingeniería se ha convertido en el orgullo de la nación. Con 57 kilómetros este túnel de dos vías simples une Erstfedl en el cantón Uri y Bodio en el cantón Tesino. Convirtiéndose así en la túnel ferroviario más largo del mundo y desplazando al de Seikan (53,9 km) de Japón y el del Canal (50,5 km) entre Inglaterra y Francia. La monumental obra tuvo un costo de 12.000 millones de francos suizos (11.000 millones de euros). El gobierno federal solo puede gastar esa cantidad de dinero si cuenta con el respaldo de la población. En 1998, el 64% de los votantes suizos aprobaron los planes finales para la construcción del túnel. Para financiarlo, entre varias medidas, los suizos aprobaron un nuevo impuesto de circulación. Los primeros trenes circularán mañana a las 12.30, en ambas direcciones, y estarán ocupados por 500 personas cada uno.

El primer tren que pase por el túnel no estará lleno de figuras políticas, sino de ciudadanos que ganaron en sorteo una billete para el histórico viaje. El segundo viaje está reservado para los políticos y huéspedes de estado, entre ellos la cancillera alemana Ángela Merkel y el primer ministro de Italia, Matteo Renzi. Una obra maestra de la ingeniería. El nuevo túnel de Gotardo, además de ser el más largo del mundo, es -con un máximo de 2.300 metros de roca por encima- el túnel de tráfico más profundo y la primera ruta de bajo nivel que atraviesa los Alpes, a una altura de 550 metros sobre el nivel del mar. Hace 69 años nació la idea, cuando en 1947 el ingeniero suizo Eduard Gruner presentó el concepto y predijo que podría estar terminado para comienzos del siglo XXI. Sin embargo, solo se necesitaron 16 años para su construcción. Klaus C. Koch, periodista del «Süddeutsche Zeitung», subrayaba la rapidez de la construcción. En los grandes proyectos, señalaba en un artículo del 2011, los retrasos son usuales. El túnel de base del Gotardo, en cambio, «rompió las reglas» y los trabajos de excavación se concluyeron casi con un año de anticipación.

En las obras participaron unos 2.400 trabajadores, en su mayoría de Alemania. Más de 28 millones de tonelada de roca tuvieron que ser excavadas de la montaña cercana al Gotardo para crear el total de 151.84 kilómetros de túneles, pozos y pasajes. Los trenes podrán circular por una pista plana especialmente construida para alcanzar velocidades de hasta 250 km por hora, lo que hará que se reduzca drásticamente el tiempo de viaje entre Zúrich y Lugano en dos horas, reduciendo el tiempo de viaje en por lo menos 45 minutos. Con estas expectativas, los suizos están ansiosos. Con un recorrido promedio de 2.300 kilómetros en tren al año, son los líderes mundiales en cuanto a viajar por este medio de transporte. Protección de los Alpes.

El objetivo principal de esta nueva ruta es hacer más eficiente el transporte ferroviario de mercancías, ya que se aumenta la capacidad total de transporte a través de los Alpes.

Esta es una ruta obligada para la distribución de productos entre el norte y el sur de Europa. Se prevé reducir los accidentes fatales en las carreteras y daños al medio ambiente causados por el creciente número de camiones pesados. Se calcula que 260 trenes de carga pasarán diariamente doblando así la actual cifra de 180. Sin embargo, habrá que esperar hasta antes de navidad para que comience el servicio completo del túnel. Por ahora, estará a prueba y para esas fechas se estima que ya habrá llegado a las 3.000 unidades necesarias para darle el visto bueno. Sólo entonces puede el viejo túnel de San Gotardo, que data de 1882, jubilarse oficialmente.

Fuente; http://www.elmundo.es/ciencia/2016/05/31/574dc49122601d2c208b45ef.html