Los lugares elegidos para dar vida al encuentro más importante del canto de Latinoamérica fueron los distritos culturales del Este, Valle de Uco, Sur, Norte y Zona Metropolitana, con la presentación de artistas locales y nacionales.

El festival, que tiene como objetivo contribuir a la promoción y difusión de la música y la cultura popular latinoamericana, brindó una excelente propuesta musical para disfrutar en familia, con entrada libre y gratuita, y finalizó con dos exitosas jornadas en el Estadio Vicente Polimeni de Las Heras. 

Formaron parte de esta edición prestigiosos intérpretes del ámbito nacional, como Suna Rocha, Chango Spasiuk, el Dúo Coplanacu, Juan Quintero, Tonolec y Arbolito, a los que se sumaron la presencia y el talento de hacedores locales de los distintos municipios de la provincia.

Dos noches a lo grande

La encargada de dar inicio a la jornada del viernes fue la Orquesta Municipal de Las Heras, junto al Ballet Municipal de ese departamento, quienes recibieron la bienvenida con calurosos aplausos del público.

Raúl Reinoso, director del ensamble de músicos, destacó la importancia de que “el Americanto venga a Las Heras, porque nosotros, como músicos, nos hemos criado en este terruño. Hemos vivido los primeros Americantos en los Caballitos de Marly, en el Parque, pero que venga a tu lugar es un compromiso y una alegría enorme. Que la música te ponga en este espacio es un reconocimiento muy grande”.

El grupo Tardeagua, conformado por Melisa Budini (voz, accesorios, composición), Sebastián Narváez (guitarra, voz, composición), Leandro Pares (percusión y coros) y Gabriel Narváez (contrabajo eléctrico y coros), también dejó todo su talento sobre el escenario de la penúltima noche. El grupo mendocino de música popular argentina repasó canciones de su autoría, incluídas en su disco Intención (2015), para seguir dejando huellas en la nueva canción.

Inmediatamente después, subió a escena Marcelo Sánchez, uno de los músicos locales más destacados, que brindó un repertorio propio nutrido de ritmos y sones latinoamericanos, que fueron festejados por los presentes. El artista dijo que “fue un honor y lo pasamos muy lindo en el escenario y la lluvia no pudo empañar la fiesta del Americanto. Esta vez he tocado mis propias canciones. Es la primera vez que estamos presentando el último disco, Esquinas, y lo estamos llevando al público. Las composiciones tienen cierto toque social, urbano y con una banda de lujo a la que voy a estar agradecido eternamente, con Paíto Figueroa, Gustavo Bruno y Santiago Servera.

Respecto del nuevo formato federal de Americanto, Sánchez dijo que “está bastante interesante, porque muchas veces no llegaban artistas del Americanto a otros lugares. Es realmente para agradecer que esta propuesta visite otros escenarios”.

Otro de los artistas que dijeron presente en la penúltima noche fue Alejandro Sicardi, que demostró, una vez más, un inmenso compromiso social, al presentar su nuevo disco, Grafitis, en compañía de Camilo Martínez, audios relacionados con su mensaje comprometido y una impactante puesta de danza. El artista expresó todo el respeto que siente por el festival, “por ser uno de los festivales que todavía tiene cierta independencia del mercado y mantiene una postura”.

El final no se hizo esperar. Tonolec, el dúo chaqueño, integrado por la cantante Charo Bogarín y el músico Diego Pérez, despertó la admiración de los presentes con su música fusión de géneros electrónicos y étnicos.

En la oportunidad, llevaron al extremo los registros, reproduciendo sonidos ancestrales y potenciando el impacto sonoro y visual en los espectadores.

Durante la última noche, se sumaron a la grilla los grupos Ayllu Waira, la murga La Buena Moza, Lamoladora, Santo Guayama y los invitados, Arbolito.

Tania Cruz, integrante de Ayllu Waira, se mostró más que satisfecha con formar parte de Americanto, porque, según sostuvo, “si bien hemos participado en otros festivales, nuestra música no es de escenario, se toca entre la gente y en ronda, para que la gente pueda bailar”. Y así fue, el público no se hizo esperar y se dejó llevar por su propuesta.

Por su parte, Marcos Lautaro Ocaña, director de actores y puesta en escena de La Buena Moza, enfatizó: “Es la primera vez que actuamos en Americanto y para nosotros es muy bueno que la murga se incorpore al circuito de los festivales. Estamos festejando los 15 años, con una función con canciones que recorren los seis espectáculos que hemos hecho en estos 15 años y esto es una síntesis de todo eso. Lo nuestro no es sólo canción, no es sólo teatro, es una combinación”.

Luego llegó el turno de Lamoladora. Una propuesta estrepitosa, que dejó sin aliento a más de uno. Con una fusión de ritmos y la rotación de directores –lo que conforma un espectáculo en sí mismo–, despertó la ovación de todo el público que ya, a esa hora, colmaba el Polimeni.

Pablo Quiroga y Lucas Scafati, integrantes de Lamoladora, explicaron que “la banda es una juntada de nueve conocidos, respetados y músicos amigos, alucinados por la percusión. Nace a partir de lo que cada uno hace y tiene ganas de proyectar. Desde hace poco venimos trabajando y con muchas ganas de hacer cosas. Estamos muy agradecidos con Cultura por habernos dado la posibilidad de estar hoy en este importante escenario. Nuestra propuesta parte de la improvisación. Trabajamos con lenguaje de señas y la comunicación a través del ritmo entre nosotros, para que la gente disfrute y participe. Parece que hoy lo logramos, porque vimos que la respuesta de la gente fue muy buena”.

Santos Guayama siguió sobre el escenario. José Tombarello, uno de sus integrantes, expresó que “la experiencia de participar en Americanto ha sido maravillosa, pisar un escenario tan importante, que han pisado tantos y  tan grandes músicos. Nosotros somos de Rivadavia y la verdad es que nos cuesta mucho llegar hasta Mendoza, en cuestiones artísticas. Hemos trabajado mucho para estar acá. Es muy bueno que este festival se vaya abriendo al interior de la provincia y que las expresiones culturales se vayan multiplicando. Porque hacia el interior hay gente con un gran nivel artístico”.

Se acercaba el final y, tras el agradecimiento al público y a los músicos, por parte de Laura Fuertes, directora de Cultura de Las Heras, y Diego Gareca, secretario de Cultura de la provincia, llegó Arbolito. Lo demás fue pura fiesta.

Agustín Ronconi y Andrés Fariña, integrantes de Arbolito, se mostraron “muy contentos de volver a Mendoza, hace mucho tiempo que no veníamos. Esta es la tercera vez que participamos de Americanto y, la verdad es que es un festival del que nos encanta participar. Sabemos que este año ha ido recorriendo distintos lugares de la provincia y que tocaban además músicos de cada uno de esos lugares. Nos pareció excelente la propuesta, porque siempre es bueno darle lugar a los artistas locales, que son quienes conocen su terruño y pueden expresar su cultura.

“Nosotros traemos nuestras canciones, muchas ya conocidas y otras que hemos grabado hace poco, pero hoy estrenamos una canción con mucha historia, que habla de esa España que luchó contra el franquismo, con algunos arreglos propios por supuesto. Estamos en permanente proceso creativo y tratamos de tomar lo que la realidad nos va dejando a todos como pueblo, que últimamente vemos con mucha tristeza, porque vemos que hay viejos dolores que creímos que no volveríamos a ver y, lamentablemente, están apareciendo otra vez. Esperamos poder ver que podamos ser los dueños de lo que producimos, los dueños de nuestro trabajo y nuestro futuro”.

Los números

Más de 4.000 personas disfrutaron Americanto 2016.
Fueron noches en los cinco distritos culturales, con sedes en Junín, Tupungato, General Alvear, Lavalle y Las Heras.
20 bandas locales.
6 invitados especiales.
26 horas de espectáculo.