Parece un juego del gato contra el ratón. El lunes, la Inspección General de Justicia (IGJ) resolvió la instalación de dos veedores en la AFA y la suspensión de las elecciones previstas para el 30 de junio, y ayer la Asociación del Fútbol Argentino le respondió. El comité ejecutivo resolvió salir a jugar. Subirse al ring. Para eso, facultó a los cinco candidatos a presidente para que apelen ante la Justicia la decisión de la IGJ, y aprobó el envío de dos cartas, a la FIFA y a la Conmebol. En esos documentos, que serán redactados por el secretario de la Presidencia de la AFA, Damián Dupiellet, y firmados por el presidente Luis Segura, la casa del fútbol argentino explicará por qué no hay motivos para cancelar los comicios. Además, ratificará que el calendario electoral se estaba cumpliendo en forma normal, y le pasará la pelota a la FIFA y a la Conmebol para que actúen de acuerdo con lo que dicen los estatutos.

El comité ejecutivo fue una radiografía de lo que es la AFA de hoy. Ni River ni Boca ni San Lorenzo dieron el presente. Sí lo hizo Racing, que en principio no iba a acudir, aunque su vicepresidente, Miguel Jiménez, estuvo en una misión particular: tratar el partido de los campeones de los Torneos Transición, que la Academia disputará con Lanús. Nadie se opuso al contraataque, ni hubo objeciones a las mociones. Nicolás Russo, presidente del flamante campeón, Lanús, promovió que los cinco candidatos a presidente concertaran una reunión con el presidente Mauricio Macri. Hugo Moyano reclamó, otra vez, el fin de los avasallamientos. «Esto es un nuevo atropello, una intervención encubierta», dijo el líder sindical y máximo dirigente de Independiente delante de sus pares.

Más allá de la misiva a la Conmebol y a la FIFA, que será firmada por los integrantes del comité ejecutivo y enviada antes de pasado mañana, la AFA jugará el partido de los escritorios. Agotará las vías administrativas para demostrarle a la IGJ que su decisión no tiene asidero y procurará reinstaurar las elecciones para el 30 de junio. Pero en la Asociación saben que el tiempo es su principal enemigo: todo ese trámite demoraría no menos de 45 días. Por eso, hay un plan B: el comité ejecutivo habilitó a los cinco candidatos a presidente (Russo, Moyano, Claudio Tapia, Marcelo Tinelli y Armando Pérez) para que se presenten por su cuenta ante los tribunales e interpongan una medida de no innovar. Ese trámite se resolvería mucho antes que la apelación administrativa de la AFA. Y si un juez civil les da la razón en tiempo récord, las elecciones, hoy suspendidas, podrían volver al 30 de junio.

«No comparto la decisión de la IGJ porque me parece injusta. Estaban dadas todas las condiciones para que hubiera elecciones», dijo el presidente Luis Segura al salir del edificio de la AFA. Era la segunda vez que enfrentaba a la prensa: a la tarde, lo había hecho para desmentir su renuncia, que a esa altura del día parecía un hecho consumado. Según sus allegados, Segura estaba «abatido». Además, el histórico dirigente de Argentinos Juniors descartó un eventual retiro del seleccionado argentino de la Copa América Centenario o una descalificación de Boca de la Copa Libertadores.

Por la tarde, además, la AFA emitió un comunicado en el que recordaba la finalización del calendario electoral y aseguraba que las elecciones se realizarían el 30 de junio, porque la medida que las suspendía «no estaba firme». A la IGJ el texto no le gustó nada. Según pudo saber la nacion, las autoridades de la AFA recibieron una reprimenda por el texto, que podía interpretarse como un desafío a las autoridades. «Lo redactó una persona que no pudo expresar lo que nosotros queríamos decir. La suspensión es una realidad y acataremos la decisión de la IGJ», explicó Segura por la noche. A esas horas, la página oficial de la AFA ya reflejaba que las elecciones habían sido postergadas.

Después de la reunión de ayer, queda claro que hay dirigentes de la AFA que apuestan a que la FIFA y la Conmebol muevan sus fichas, aunque eso implique la desclasificación del seleccionado y la eliminación automática de Boca de la Copa Libertadores. Sin embargo, todo parece indicar que, al menos a corto plazo, no se tomarán medidas contra los equipos argentinos. La FIFA, que de acuerdo con un portavoz «monitorea la situación de la AFA», aún no se decide a enviar a un delegado para instaurar una comisión normalizadora. Mientras en el gobierno argentino aseguran que «es cuestión de tiempo» para que la FIFA nombre a esa comisión, la Conmebol ya decidió que no pondrá reparos a la voluntad de la FIFA. Desde Asunción, le confirmaron a la nacion que acompañarán lo que decidan desde Zurich. La AFA, ésa en la que ayer Russo y Moyano hablaron con vehemencia, parece estar sola en este embrollo.ß

Un partido con motivos económicos, pero sin estrella

La reunión de comité ejecutivo sirvió para que Nicolás Russo y Miguel Jiménez, representantes de Lanús y Racing, se pusieran de acuerdo en jugar un partido entre ambos equipos. Son los campeones de los Torneos Transición: la Academia en 2014 y Lanús en 2016. La AFA oficializó el encuentro, que se realizará el 17 de agosto próximo, aunque todavía no está confirmado el estadio. El ganador no tendrá una estrella más en su historial, sino que se tratará de un cotejo con un eminente fin económico. La presencia de Jiménez en la reunión fue una sorpresa para varios. Al mediodía, durante un almuerzo en Puerto Madero, los representantes de Boca, River, San Lorenzo y Racing se habían comprometido a no asistir a la reunión del comité. Sin embargo, Jiménez desoyó el pacto y acudió a la sede de la AFA para cerrar la organización con Russo.

Fuente: http://canchallena.lanacion.com.ar/1904570-el-juego-del-gato-y-el-raton-como-hara-la-afa-para-reavivar-las-elecciones