La canasta básica porteña, que reúne artículos y servicios imprescindibles, aumentó 7,8% en abril, contra el mes anterior, por lo que una familia tipo necesitó ingresos por $10.580 para no ser pobre, según un estudio divulgado por la Fundación FIEL. A su vez, la Canasta Básica Alimentaria (CBA), compuesta únicamente por alimentos mínimos indispensables, trepó 2,7%, lo que definió que un matrimonio con dos hijos necesitó el mes pasado $ 4524 para no caer en la línea de indigencia.
En comparación con abril de 2015, el costo de la canasta básica aumentó $3105, ya que en el mismo mes del año pasado tenía un costo de $7475, lo cual representa una suba del 41,5%. A su vez, respecto de diciembre último, el costo de la CBT aumentó $1959, cuando se valorizaba en 8921, que refleja un aumento del 8,7% en los primeros cuatro meses del año.
Por su parte, la CBA, que costó en diciembre pasado $ 3936, aumentó $ 588 entre enero y abril, lo que representa una suba del 14,9%, según los datos de FIEL. Estos números están en línea con el fuerte incremento de precios registrado en abril.
Si bien la Dirección de Estadística porteña aún no publicó sus datos, la consultora Elypsis informó esta semana que la inflación del mes pasado en la ciudad de Buenos Aires fue de 6,9% y llegó a 40% en los últimos doce meses.
El estudio de FIEL puntualiza que para no ser considerado pobre, un adulto necesitó en abril un ingreso mensual de $ 3424, es decir, $ 114,1 diario. A su vez, para no caer en la indigencia requirió ganar $ 1464 mensuales, lo que significó un aumento del 36,5% interanual.
El estudio de la valoración de la Canasta Básica Alimentaria y Canasta Básica Total corresponden a las determinadas por el Indec, en función de los hábitos de consumo de la población. El organismo estadístico que dirige Jorge Todesca anunció que recién en junio dará a conocer el índice del costo de vida, sobre el cual se elaboran ambas canastas, dato que estaría disponible a partir de julio y que había sido suspendido por el anterior gobierno.
Informe de Unicef
De acuerdo con un relevamiento difundido por Unicef, tres de cada diez chicos argentinos son pobres, lo cual equivale a alrededor de 4 millones de personas en un universo que abarca desde recién nacidos a adolescentes de hasta 17 años.
El estudio, realizado junto con la Universidad de Salta sobre la base de datos oficiales de 2015, reveló que a un millón y medio de menores no les llega la Asignación Universal. Del total de chicos pobres, 8,4%, unos 350.0000, lo son en extremo, aunque la cifra podría ser aún mayor si se consideran los fuertes aumentos de precios registrados en lo que va del año.
Los datos del estudio denominado «Bienestar y Pobreza en niñas, niños y adolescentes en Argentina» fueron el resultado del cruce de las mediciones oficiales de la EPH del Indec del
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