Agricultura. En el año global de estos cultivos, hay buenas condiciones para la siembra en la zona central del país. Ya se augura más producción esta campaña. La Argentina está creciendo en la producción de arvejas y también en volúmenes exportados.
De esta forma, Clarín Rural indagó sobre cómo viene la campaña de estas especies invernales y cuáles son las perspectivas de mediano y largo plazo.
Gabriel Prieto, técnico de la agencia de extensión de INTA Arroyo Seco y especializado técnicamente en el manejo de las legumbres, anticipó que esta campaña “será un año promedio respecto a la superficie de garbanzo, más allá que tiene un mejor precio de mercado que otros años. En cambio, la arveja seguramente copiará lo que sucedió en 2015, con un alza importante de área sembrada y de rendimiento”.
Sin embargo, agregó como dato que, “lo más importante en la arveja se está produciendo en el recambio varietal ya que, desde la última campaña, viene creciendo la siembra de variedades amarillas, las cuales son más fáciles producir y cosechar, tienen más calidad y también entregan un plus de rendimiento respecto a las tradicionales cultivares verdes. Además, la amarilla se exportan mercados globales que demandan buenos volúmenes de producción”.
Prieto (INTA Arroyo Seco), dice que el año es ideal para implantar garbanzos y arvejas.
Ya pensando en la nueva campaña, continúo Prieto, “las condiciones actuales de siembra son muy buenas para el garbanzo y para la arveja. En el primer caso, la siembra ya empezó mientras que la zona arvejera comenzará con la implantación en el mes de julio. A corto plazo y suponiendo un escenario de año Niña, lo que implicaría cierto déficit hídrico en torno a la primavera, son condiciones que, sin ser extremas, favorecen a este último cultivo”.
Estos temas técnicos, como así también los comerciales, tendrán un espacio para el intercambio de conocimientos el próximo viernes en la tercera edición de la Jornada Nacional de Legumbres, que se hará en el Bolsa de Comercio de Rosario.
En referencia a las oportunidades de los mercados, la Argentina está retomando el crecimiento de los volúmenes exportados, luego de varios años en caída a partir del año 2012, cuando se registró el pico de exportación de 127.000 toneladas. Así, en el ciclo 2015/16 se embarcaron 75.000 toneladas de legumbres. Lo interesante, sostuvo Prieto, “es que la demanda global crece todos los años, y desde hace quince años, lo hace a un ritmo de una cosecha argentina por año”.
Teniendo en cuenta esto, el técnico señaló que Argentina tiene todas la condiciones para convertirse en un país fuerte en los mercados globales y exportar a grandes consumidor como los chinos, que importan 1,5 millones de toneladas cada año. Por el momento, ya llega a otros destinos del sudeste asiático, como India o Bangladesh.
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