El ministro de Justicia y Seguridad de la gestión de Roberto Iglesias, Leopoldo Orquín, dio una visión crítica de la interna en el Poder Judicial y cómo un sector aplica una teoría «abolicionista» en la cual consideran que el delincuente comete delitos «casi por una cuestión de necesidad». Además, apuntó a los choques que tuvo como funcionario cuando quiso avanzar con proyectos como el que tiene hoy Alfredo Cornejo,

En diálogo con el programa «Queda mucho por decir», por MDZ Radio, el exfuncionario dijo: «Cuando escucho hablar de internas en el Poder Judicial no dejo de sorprenderme un poco. En mi época teníamos conflictos con el Poder Judicial porque se declaraban inconstitucionales las leyes de excarcelación similares a la que va a mandar el actual gobernador. Se declaraban inconstitucionales las requisas, las leyes que permitían los allanamientos generales, siempre basado en defender el Poder Judicial las garantías individuales».

Al referirse a las pertenencias a agrupaciones políticas, como «Justicia Legítima», que tienen hoy jueces y fiscales que son parte de ese poder del Estado, el exministro señaló: «Esto es lo que ha ocurrido lamentablemente en esto que se llama la grieta en el país, que es malo para el país, que estemos divididos. Dentro del Poder Judicial hay un sector que no lo calificaría de garantista, porque yo me considero un garantista, sino de abolicionista. Para ellos, los delicuentes son víctimas del sistema, se ven casi obligados a delinquir, es casi por un estado de necesidad que delinquen y por lo tanto hay que tener hacia ellos el mejor de los tratos».

Desde su punto de vista, Orquín considera que este tipo de filosofía considera no construir cárceles para que no haya lugar dónde poner presos y no exigir mayor trabajo a la Policía.

Carniello y la figura del arrepentido

Aparte de funcionario, Orquín fue uno de los autores del Código Procesal Penal de Mendoza, junto con el peronista Ernesto Nieto y el demócrata Juan Carlos Aguinaga,  y en ese contexto se refirió a la figura del arrepentido y si es aplicable en la provincia de Mendoza.

«El caso Carniello (fiscal que mañana podría ser suspendido por el jury) preferiría no hablar. En los primeros días o meses de mi gestión como ministro fue director de Investigaciones. No tengo ni buena ni mala relación con él, pero en realidad no lo conozco el tema», manifestó.

Respecto a la figura jurídica, señaló que «está vigente, está incorporada en el Códido Procesal Penal nuestro y él (por Carniello) seguramente debe haber dejado constancia de que iba a usar esa figura». Éste será un punto central mañana, ya que si no hay constancia en el expediente (donde Carniello favoreció a un grupo de delincuentes para obtener datos de éstos), el desplazado fiscal especial estará muy complicado.

La velocidad de la Justicia

A la hora de hacer un balance de la Justicia mendocina dijo que no se le puede considerar «rápida», pero tampoco puede decir que los plazos son malos. «Vos sabés que yo he estado peleando con la rapidez y la prontitud», indicó, y agregó que propuso medidas que «no me han hecho demasiado popular en el ámbito judicial». Sin embargo, dijo que Mendoza tiene un promedio de duración de sus juicios que no supera los dos años y que es bastante inferior a la media nacional.

Respecto a la realidad de la delincuencia en el Gran Mendoza y las cifras difundidas por la ministra Patricia Bullrich, manifestó que antes de conocerse esos números, en un trabajo realizado con una fundación hizo una encuesta de victimización que indicó que durante el 2015 el 70% había sido víctima de un delito.

Fuente: http://www.mdzol.com/nota/670651-orquin-contra-los-jueces-abolicionistas-de-mendoza/