San Rafael, Mendoza 23 de noviembre de 2024

Se abrió el crédito, ahora van por la inflación

 Creditos BancoEl dato económico relevante es que la Argentina deja atrás el default y abre la posibilidad de acceder a créditos que, a su vez, le permitirían apostar a una reactivación para superar cuatro años de estancamiento.

Todo indica que mañana el Gobierno hará efectivo el pago de unos US$ 9.200 millones a los fondos buitre más otros US$ 3.000 millones correspondientes a pagos bloqueados, y así superará la cesación de pagos.  

Pero el resultado de la venta de bonos del lunes ya anticipó el hecho de que, en las actuales condiciones de deuda y tasa, la escasez de financiamiento no es un problema en el corto plazo.

Según los cálculos del ministro de Hacienda, era necesario vender bonos por el equivalente a unos US$ 12.000 millones para cancelar la deuda pero se estiró la venta hasta lograr US$ 16.500 millones a una tasa de 7,14% anual.

Por lo que, entonces, hay unos US$ 4.500 millones excedentes que, según anunció Alfonso Prat-Gay, serán destinados a inversiones en infraestructura y no a la cobertura del déficit.

Ese anuncio cobra relevancia en términos políticos: las obras de infraestructura, que quieren que arranquen en el corto plazo, buscan dos objetivos.

Uno, esencial, es reanimar la construcción que, según los datos de la cámara empresaria, lleva perdidos 25.000 puestos de trabajo en los últimos meses.

El otro, importante en el mediano plazo para el Gobierno, es el tema político que lo desvela: cómo generar condiciones para ganar las elecciones legislativas de 2017.

Salida del default y recuperación del nivel de empleo –y a nivel país, con la mirada puesta en 2017– constituyen una visión esperanzadora de mediano plazo, que arranca en el peor momento económico del año.

Los datos sobre la caída del consumo en la primera parte del año y las previsiones sobre el resultado inflacionario de abril encendieron las luces amarillas en el tablero de comando de la Casa Rosada.

Los anuncios del fin de semana sobre ampliación de la Asignación Universal por Hijo, el descuento parcial del IVA para el consumo de los jubilados que cobren la mínima y el cobro de asignaciones familiares por parte de los monotributistas fueron un intento de aliviar parte del golpe al bolsillo adicional que trajo abril.

Ya hay pronósticos que anticipan que la inflación de este mes llegaría a 7% al absorber de lleno el impacto de los aumentos de tarifas de luz, gas y transporte, y que eso anticiparía un aumento del índice del orden del 3% para mayo.

El último informe del estudio Bein y asociados sostiene que «tomando la proyección de abril, la inflación acumula 20% desde que arrancó el año y 27% desde fines de octubre (cuando se empezó a filtrar a precios la expectativa de devaluación luego del resultado de la primera vuelta), en consistencia con una caída de los salarios reales en torno al 16%».

Con esos datos de inflación, y de acuerdo a su visión, Federico Sturzenegger, titular del Banco Central, mantiene su política de tasas de interés altas.

Las letras del Banco Central a 35 días de plazo siguen ofreciendo una rentabilidad del 38% anual, imbatible por otras alternativas financieras, y concentra así semanalmente las colocaciones de pesos sacándole combustible a la suba de precios y durmiendo el dólar en torno de los $ 14,50.

En las puertas de salir del default, el presidente Mauricio Macri insiste en que «la inflación va a bajar en forma drástica» durante la segunda parte del año.

Y los planetas parecen alinearse para que así sea, pero cerrando la puerta a las posibilidades de una reactivación vigorosa.

Es difícil pensar una reactivación del crédito cuando el Central pone en un piso tan alto el costo del crédito.

Frente al 38% de tasas es probable que ni las «UVI» (unidades-vivienda) indexadas por precios –que el propio Central impulsa cómo forma de ahorro para alimentar un sistema de crédito para la vivienda– resulten atractivas para los ahorristas.

Pero desde el Banco Central insisten en que la tasa de interés no bajará hasta que se note una baja sensible de la inflación.

La mayoría de los consultores apuestan, al igual que Macri, a que en junio la inflación podría descender hasta algo más de un 1% mensual, pero hablan menos de las consecuencias sobre el nivel de actividad.

En forma esquemática, podría decirse que tasas de 38% anual bajan la inflación pero alejan la reactivación y, por consiguiente, la apuesta a mejorar la actividad volvería a pasar por retrasar un poco el valor del dólar.

Un informe de ayer de Quantum, la consultora de Daniel Marx, definió el escenario en forma cuidadosa: «El resultado global de la operación (US$ 16.500 millones al 7,14%) es auspicioso. Siendo así, el mayor interés por nuevas colocaciones de deuda podría generar un mayor ingreso de capitales, lo que podría tener alguna incidencia sobre el tipo de cambio. Las políticas cambiaria y monetaria (y fiscal) deberán calibrarse de tal forma de lograr el objetivo de estabilización evitando efectos adversos sobre el nivel de actividad».

El sendero para «calibrar» aparece sembrado de posiciones cruzadas.

Sturzenegger dijo que no bajará la tasa hasta que no ceda la inflación y Prat-Gay asegura que, en lo que resta del año, no habrá ni nuevos aumentos de tarifas ni emisiones de bonos en el exterior.

Pero el ministro de Energía, Juan José Aranguren, dejó entrever que no sólo necesitaría un nuevo aumento tarifario sino que, además, los combustibles seguirán su camino al alza.

Y eso dentro del Gobierno. Afuera, la puja distributiva va subiendo de tono.

Macri le pidió a los empresarios que no despidan y que no suban los precios.

Los empresarios le piden que frene el proyecto que se gesta en el Congreso para congelar los despidos, y que baje la carga impositiva al comercio y a la industria cómo antes al campo.

Un horizonte se carga de nubes mientras otro, el financiero, se despeja.

Tal vez el bálsamo de la entrada de divisas le permita al dólar seguir dormido para hacer posible alguna recuperación del consumo en la segunda parte de este año.

Fuente: http://www.clarin.com/politica/abrio-credito-ahora-van-inflacion_0_1562243966.html

 

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