El presidente estadounidense, Barack Obama, ha defendido su derecho a inmiscuirse en el debate sobre el referéndum de la Unión Europea alegando la «relación especial» con el Reino Unido y en defensa de los intereses americanos. «Es este debate hay quienes dicen que se puede llegar a acuerdos comerciales con Estados Unidos nada más salir de la Unión Europea, por eso creo que es justo preguntar qué opina al presidente americano», dijo Obama, antes de decir contundentemente: «No quiero que el Reino Unido se ponga al final de la cola». «Quiero que la influencia del Reino Unido crezca permaneciendo en la Unión Europea», recalcó, después de hacer una panegírico de la UE como una institución que ha puesto «los cimientos de la paz dentro del continente». «Ningún hombre es una isla», dijo Obama, recordando al poeta John Donne y a modo de advertencia contra la tentación del Brexit.

El presidente norteamericano anunció que su país negociará con «los grandes bloques» y advirtió que unas hipotéticas negociaciones con la UE después de la salida «no se resolverían seguramente pronto». La severa advertencia de Obama, fustigado de antemano por los partidarios del Brexit como el alcalde de Londres, Borin Johnson, fue destada por los analistas como «los cinco minutos más decisivos» en la campaña del referéndum.

Desde la llegada de Obama a Londres, y a modo de indicio, el 90% de las apuestas en Ladbrokes han ido al casillero de la permanencia, que aventaja en casi diez puntos a la salida en las últimas encuestas. «En última instancia, la decisión es de los votantes británicos», dijo Obama. «Pero creo que como amigo y en aras de nuestra relación especial, puedo decir lo que pienso. Creo que permanecer en la UE será bueno para la economía del Reino Unido y servirá para reforzar su papel en el mundo». Obama, que venía de comer con la Reina en Windsor, dijo que Isabel II es «una joya para el mundo y «una persona asombrosa». El presidente norteamericano participará este sábado en un acto al estilo «town hall» para difundir su mensaje europeísta entre los jóvenes británicos.

Fuente: http://www.elmundo.es/internacional/2016/04/22/571a5431468aeb16158b4598.html