El gobierno de Mauricio Macri tuvo ayer su primera huelga nacional docente con un alto grado de acatamiento y una enorme movilización en el centro de Buenos Aires. El reclamo es por mejoras salariales a poco más de un mes de cerrado el acuerdo salarial. También se recordó la figura del maestro de Neuquén, Carlos Fuentealba, asesinado en 2007 por un disparo de la policía.

Una enorme columna que se extendió a lo largo de 4 cuadras y bajo la lluvia fue la muestra de una huelga que, según los gremios alcanzó el 95% de acatamiento en todo el país y que, según el gobierno nacional, se trató de una medida excesiva. También participaron los profesores de todas las universidades nacionales del país en reclamo de la “apertura inmediata” de la paritaria del sector.

Otros temas en pugna son la discontinuidad de los programas socioeducativos como Conectar Igualdad, Plan de Finalización de Estudios Primarios y Secundarios (Fines), orquestas y coros infantiles, Centros de Actividades Juveniles (CAJ) y Centros de Actividades Infantiles (CAI), entre otros.

Lo cierto es que los docentes se movilizaron al ministerio de Educación de la Nación, que conduce Esteban Bullrich, y denunciaron incumplimientos de los acuerdos paritarios por parte de los gobiernos de la Nación y las Provincias y por no solucionar los conflictos en varios distritos del país. De la protesta participaron Alejandro Demichelis, de la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (Ctera); Hugo Yasky, de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA); Roberto Baradel, de Sindicato Único de Trabajadores de la Educación de la provincia de Buenos Aires (Suteba) y Eduardo López, de la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE-CTERA).

Sonia Alesso, de CTA, exclamó que “el país necesita una educación pública y popular con más escuelas y trabajadores” y advirtió que “de este día se van a acordar, porque es el primer paro nacional docente al presidente Mauricio Macri”. “Hoy estamos aquí porque tenemos memoria cuando se cumplen 19 años de la Carpa Blanca y 9 del crimen del Carlos (Fuentealba) y por eso mismo no vamos a permitir que se cierre todo lo conseguido hasta ahora”, señaló.

Los trabajadores reclamaron «el cumplimiento de los acuerdos por parte del gobierno nacional para que gire los fondos para la paritarias (docentes), esta vez en el marco de la recordación del compañero Carlos Fuentealba, asesinado hace 9 años en Neuquén». Según los organizadores participaron 30.000 docentes.

En cuanto al pedido de justicia por Fuentealba, los gremialistas protestaron contra un potencial desprocesamiento de los responsables por la muerte del docente, que cayó abatido de un balazo en su espalda en medio de una protesta gremial que se realizaba en la provincia de Neuquén (a 1.165 kilómetros de Buenos Aires) el 4 de abril de 2007.

Los gremios docentes denuncian que existe un intento por cerrar esta causa, que apunta a avanzar con los responsables de quienes ordenaron la represión del crimen del profesor de química. Participó de la marcha Sandra Rodríguez, la esposa de Fuentealba.