-¿Cuáles son las tres cosas que más destaca de estos primeros 100 días de gobierno de Macri?

– Lo más positivo fue la eliminación de algunos impuestos al campo y las economías regionales, el esfuerzo para que empiecen las clases en fecha, y el clima de diálogo político con el cual transcurrieron estos primeros 100 día.

-¿Cree que alcanza?

– Hay que ver cómo evoluciona en términos de impacto, la actividad de las economías regionales y la producción, el diálogo respecto de leyes que produzcan cambios que la Argentina necesita, y si bien es para destacar, con las clases en fecha no alcanza, es un punto de partida que luego debe impactar en la calidad educativa.

– ¿Cómo cree que el país está viviendo este nuevo gobierno?

– No tengo ninguna duda de que los empresarios valoran positivamente algunas medidas. Pero el trabajador, la clase laburante está esperando medidas que equilibren la balanza. Los empresarios sienten un buen clima, y lo mismo debería ocurrir con aquellos que traccionan cada día la economía argentina, los trabajadores, la clase media. Así como hubo urgencia para que la Argentina vuelva a los mercados, hay una urgencia por controlar precios, amortiguar el impacto de la suba de las tarifas, discutir Ganancias y el 82% móvil para los jubilados.

– ¿Es de los que piensan que el gobierno está con la teoría del derrame asociada al neoliberalismo?

– El mundo está lleno de experiencias de que es el Estado, con su acción, el que derrama y equilibra fuerzas en la sociedad. El derrame no se logra con un estado ausente. Este es un gobierno que necesita que ayudemos, asumió en situación compleja, y nuestro rol es hacer propuestas y aportar en una agenda complementaria.

– Dígame ahora los tres aspectos más negativos de estos 100 días.

– El aumento desmedido de precios y tarifas que está golpeando muy fuerte a la clase media y a los trabajadores, con la consiguiente pérdida de poder de compra de la gente. Tampoco me gustó para nada la eliminación de las retenciones a la minería, un sector que ya tenía muchos beneficios. Y en esta lista pondría la designación de los jueces (de la Corte Suprema) por decreto, aunque valoro que el Gobierno después de tomar nota del repudio generalizado tuvo la valentía de dar marcha atrás. Y agrego, no me gustó ver un perro sentado en el “sillón de Rivadavia”, le quita importancia hacia donde va la dirección de la República.

– Para el Gobierno es clave cerrar el acuerdo con los buitres, y el Frente Renovador fue decisivo para votar el proyecto en Diputados. Pero muchos advierten que cerrar este juicio de la deuda por sí solo no resuelve los problemas de una economía estancada.

– Entre 7 y 8 de cada diez pesos del producto bruto están construidos en el mercado interno. Necesitamos una economía doméstica fuerte, que la gente vaya al súper y le alcance la plata, que la pyme sea viable y no la ahoguen los impuestos, se necesitan menores niveles de inflación. El Gobierno plantea su programa desde la idea del financiamiento, y creemos que hay que agregarle la política antiinflacionaria y un fuerte componente de sostenimiento de salarios, programas sociales y jubilaciones para mantener los niveles de compra en el mercado interno. No tiene sentido conseguir crédito si la gente va al súper y no le alcanza. El crédito sirve y mucho para planificar infraestructura de largo plazo pero hay que mantener el nivel de vida de la gente.

-¿Y le parece que por este camino se está logrando?

– Al Gobierno le falta esta parte de la agenda pero en lugar de quejarme voy a proponer una agenda de medidas para esto que reclama la sociedad. Pero la herencia que recibió el Gobierno es complicada y es también momento de ayudar.

– El oficialismo aceptó muchos cambios al proyecto de pago a los buitres. ¿Tiene la oreja abierta o es porque lo necesitaba?

– Por vocación o por necesidad, pudimos construir consenso. Primó el país sobre los caprichos o las pasiones personales. Muchos contribuimos a que el proyecto le diera más solvencia a la República frente a los buitres que sólo piensan en cómo sacar más plata.

– ¿Y al Presidente, cómo lo ve en estos 100 días?

– Lo vi la última vez en Jujuy, cuando nos invitó (el gobernador) Gerardo Morales. Lo imagino con la adrenalina propia de transformar la Argentina, ojalá así sea que sienta esa pasión.

Fuente:http://www.clarin.com/politica/Massa-laburante-esperando-equilibren-balanza_0_1543645630.html