Max Braun es un ingeniero de Google que quería tener un espejo inteligente en el baño, que le mostrara información (la hora, el pronóstico del tiempo para el día, las últimas noticias) mientras se afeita, peina o lava los dientes.

Lo que Braun hizo fue comprar un vidrio espejado, de esos que a veces se usan en las ventanas (o, típicamente, en una cámara Gesell) y que son espejados de un lado y traslúcidos del otro; le puso una pantalla de 15,6 pulgadas detrás entre el espejo y la puerta del botiquín colgado de la pared (un monitor que sólo requiere una conexión USB), conectó una computadora muy modesta que corre Android (un Amazon Fire TV Stick), aplicó un poco de carpintería prolija, y listo.

El hombre debió escribir algo de código, para adaptar la información que muestran las tarjetas de Google Now en Android al tamaño de la pantalla (y piensa sumar otras, como citas en el calendario) y al hecho de que la tipografía debe ser blanca, pero el resultado es muy atractivo, y relativamente económico (menos de 300 dólares, en teoría, aunque Braun no publicó todavía el paso por paso).