San Rafael, Mendoza 23 de noviembre de 2024

«Tengo más campo de acción, pero no tanto margen de maniobra»

En una entrevista con Revista Entorno Económico, el ministro de Economía, Infraestructura y Energía, Enrique Vaquié, insiste en que debe gestionar «sin plata» y por lo tanto buscar financiamiento. Asegura que terminará obras claves para Mendoza y que pretende desenvolver una minería «dentro de la ley».

Superministro, ministro-estrella, o como quiera llamarlo. Cualquiera sea el rótulo, Enrique Vaquié se resiste a aceptarlo más allá de lo que conlleva el desafío de haberse puesto al frente de una megacartera que nuclea 3 áreas claves para el desarrollo de Mendoza.

Economista y legislador nacional con mandato renovado, Vaquié sabe de retos: fue, con poco más de 30 años, piloto de tormentas de las finanzas provinciales en plena crisis de 2001. Pero no todo pasa por la gestión. Aunque habla con amor de sus tres hijas, la salud de la mayor, Sofía (18), estudiante de Ingeniería Industrial, lo desvela y le demanda tanto como la tarea cotidiana al frente de las áreas de Economía, Infraestructura y Energía.
Nada más, nada menos. Pero asegura sentirse fuerte para sobrellevar ambas ocupaciones.

“Estoy más preocupado por la falta de infraestructura económico-social. Hay tal necesidad de inversión en gas, agua y electricidad para cualquier uso, como también de caminos, que es estructural para cualquier destino que se quiera tomar. Y es algo que tardará muchos años. Por eso me causa gracia el debate sobre el cambio de la matriz productiva: no podés cambiar nada si antes no discutimos eso, incluso en materia de infraestructura turística. Lo digo en tono de broma, pero uno de mis subsecretarios está atendiendo una inmobiliaria que busca terrenos con todos los servicios al mismo tiempo, porque no hay. Y para que Mendoza se plantee un crecimiento sostenible a largo plazo eso debe solucionarse, aunque tal vez no sea en estos cuatro años ni en los cuatro siguientes”, se sincera de entrada.

SPD: Quien no está en su lugar diría que es una quimera. ¿Cómo se imagina avanzar así?
Justamente, creo que me trajeron aquí porque sabían que no iban a dar plata. Es parte de la apuesta del gobernador Cornejo conmigo: cómo conseguir financiamiento para todo lo que no tenemos, y sabiendo que no te va a tocar un peso en la repartija de fondos públicos por presupuesto. Eso corre por la coyuntura y por la estructura, tal la crisis que probablemente nos coma” todo el período de gobierno.

MF: Usted se jacta de tener una buena relación con el ministro de Hacienda Prat-Gay. ¿De qué manera se puede aprovechar para beneficio de la provincia y orientado a qué?
No creo que sea sólo la buena llegada a Alfonso, o algún otro ministro. Es eso, y un banco de proyectos que sea financiable. Cualquier emprendimiento que no sea para ventanilla de un banco requiere no sólo la parte de ingeniería sino integralmente su impacto económico y social para que sea elegible por organismos multilaterales de crédito. Tasas del treinta y pico por ciento de un banco comercial es impagable para el presupuesto provincial. Hay que aprovechar las líneas que están vigentes con organismos y buscar otras específicas para Mendoza a largo plazo.

MF: El titular del BID, Luis Moreno, confirmó que subirá el cupo para Argentina. Seguramente las provincias se pelearán por llevarse la mayor porción…
Para eso hay que tener condiciones, además de los proyectos financiables. Y desde el primer día tenemos un equipo trabajando con ese objetivo. El tema del agua será muy importante; Mendoza siempre la tuvo, y ahora más por los efectos del cambio climático. Yo lo sintetizo como “la revolución del agua”. Si no lo logramos, no habrá destino para las inversiones. Y no lo digo en función del debate sobre la minería, sino también para poder instalar fábricas, o para el stock estratégico de forrajes que requiere la ganadería en la zona Sur o el Este. Estamos buscando cómo orientar iniciativas para cada ventanilla, y si bien no se verá mucho este año, hay proyectos para presentar en 2016. Y muchos más para 2017.

Son procesos largos: la presentación y aprobación de un proyecto puede llevar un año, por lo tanto si hacemoslas cosas bien podemos dejar todo encaminadopara empezar la ejecución a futuro.

MF: Con las limitaciones actuales ¿habrá un Estado intervencionista, o sólo o un Estado presente?
Creo que ambos roles. Soy economista, y considero que por momentos el Estado tiene que participar de las ideas. No significa ser dogmático en esto; mientas los mercados tengan las características que tienen en Mendoza el Estado debe participar de las dos maneras. Lo que no significa tener un Estado como el de hoy, totalmente amorfo y sin sentido, que se la pasa pagando gastos fijos y se ve impedido de hacer absolutamente nada, que se retroalimenta pagando salarios, transferencias a las comunas y gastos y liquida casi todo su dinero.

SPD: ¿Una salida es entonces generar sociedades público-privadas, donde el Estado sea socio tanto en las ganancias como en las pérdidas?
Para algunos proyectos, sirven los consorcios mixtos. Distintas experiencias muestran que son útiles sobre todo cuando hay una presencia activa de las Universidades, como ocurre en Chile.

MF: Un ejemplo en Mendoza es la propuesta del proveedor de insumos para la lucha antigranizo de aliarse a la Provincia para una fábrica local. ¿Tiene futuro?
Tiene futuro en tanto el sistema de lucha activa tenga un funcionamiento distinto. Hay tres o cuatro empresas planteando lo mismo que formuló la estadounidense Ice Crystal, y desde el ministerio debemos evaluar cuál es la propuesta más pertinente pensando en la temporada 2017-18. En todas se incluye una vinculación universitaria. Es bueno el interés de varias empresas, pero se debe para elegir una, con la mirada de largo plazo.

MF: Dentro de su órbita el área energética es clave. ¿Qué se propone para mejorar la matriz actual?
Existe una apuesta muy fuerte a las energía renovables, como la eólica y la fotovoltaica. De hecho, contamos con subsecretarías a cargo de gente muy ligada al tema, y más allá de no tener la historia de desarrollos que tienen Neuquén, Chubut o La Rioja, queremos estar en las mejores condiciones para cuando la Nación termine de reglamentar la ley que regule a la actividad.

SPD: El Sosneado asoma como la apuesta más fuerte en eólica. ¿Existen otros?
Hay varios. Uno proyectado en Alvear, y capitales dispuestos a instalar una fábrica de paneles fotovoltaicos en la provincia. Al margen de cada caso concreto, que exige recorrer un camino hasta conseguir el PPA (contrato con Cammesa, administradora del mercado mayorista eléctrico, por el cual se fija una tarifa que asegure rentabilidad), en el cual podemos colaborar, Mendoza tiene ahí una oportunidad de crecimiento muy fuerte.

SPD: Con ley firme¿Qué pasará con el proyecto minero San Jorge?
Hubo varias reuniones entre gente de la empresa, el secretario de Ambiente Mingorance, y nuestro subsecretario de Energía, Emilio Guiñazú. Ambos están a cargo de definir cuál es la propuesta que se le hace a la empresa. Más allá de la idea previa de extraer en Mendoza y procesar en San Juan, ellos hicieron otra y la Provincia hará la suya.

SPD: No está cerrado entonces…
Ningún tema que se dé en el marco de la ley 7722 va a estar cerrado. Ahora tenemos que darle una respuesta a ellos. Aún la desconozco, pero vamos a hacer todo lo posible para que la actividad minera se desenvuelva en Mendoza, siempre y cuando se respete la ley. Sea cual sea, habrá una respuesta unificada con Ambiente.

MF: Recién asumido el Gobierno, hubo una reunión con el CEO de Vale por la reactivación de Potasio Río Colorado después de 4 años. ¿Cómo siguen las gestiones?
Seguimos reuniéndonos, porque lo que nos interesa es que Potasio se reinicie lo antes posible.

SPD: ¿Qué impronta pretende darle a todos  los institutos que funcionan dentro del ministerio, como el IDC, el IDR y el IDITS?

Muchos han tenido un rol oscilante… A mí no me gusta cómo están funcionando. El sistema de financiamiento productivo y el público andaba mal, y más allá de normalizar los pagos a proveedores planteamos una reestructuración. Para eso está la  Agencia de Financiamiento, que en poco tiempo nos permitió lograr resultados fuertes, tanto para Hacienda como para nosotros. Ahora nos abocamos a una segunda etapa, que tiene
que ver con reformular los institutos, que tienen funcionamiento mixto pero que en forma genérica no han tenido una respuesta clara tanto desde el sector privado como del público, que solventa su actividad un 100%, sin que hayan alcanzado los objetivos pretendidos. Pareciera que se replicaron y hay institutos gemelos, por lo tanto este mes elevaremos una propuesta al gobernador sobre cómo reestructurarlos dada la escasa disponibilidad de recursos, para aprovecharlos mejor en función de resultados más precisos.

MF: ¿Esa premisa alcanza a Promendoza, un ente mixto en el que históricamente sólo la Provincia puso dinero y los resultados han ido íntegramente a los exportadores?
A ver… en ProMendoza que los resultados los aproveche el privado no está mal, es parte de su misión. El punto es que cumpla y sea lo más eficaz posible. Al centralizar el aprovechamiento de recursos nos ha ido muy bien: por ejemplo, por primera vez el Banco Nación aprobó una línea para fruta de carozo para Mendoza, que incluye tanto prefinanciación de exportaciones como capital de trabajo. Nunca habíamos salido de cosecha y acarreo.

MF: ¿Cuál es el objetivo a mediano plazo para el comercio exterior?
De aquí a fin de año, buscamos que ProMendoza trabaje con el Consejo Federal de Inversiones en solventar la participación en ferias, aunque focalizándose mejor. Hay una tarea con el sector privado para que el Gobierno nacional entienda las dificultades que genera estar a más de 1.000 kilómetros del puerto. Cuando el país tenga acceso al crédito en dólares habrá que tratar de volver a la prefinanciación de exportaciones en esa
moneda.

MF: ¿Mantendrá la idea de que las oficinas de ProMendoza afuera trabajen a resultado?
La visión de insertar a Mendoza en el mundo conlleva plazos largos, y lo que se hace ha estado muy atado a los vaivenes del corto plazo. En ese sentido, el sector privado tiene que aportar mucho más, porque es al que le conviene, además de ayudar a definir
dónde sirven las oficinas.

MF: Un tema que trabajó como legislador y ahora le toca como ministro es el del mercado de los combustibles. ¿Sigue la exigencia a YPF de respetar la paridad de precios?
Me tocan varios temas. Uno, que si bien puede sonar a propaganda es importante, como lograr que Mendoza no se viera impactada por la baja del barril internacional de petróleo, y de inversiones en la actividad. Pudimos neutralizarlo, y en la práctica no tenemos los problemas que atraviesan Neuquén, Chubut o Santa Cruz, y en ese aspecto hay que reconocer a la empresa el proceso de inversiones que mantiene en la provincia. El de
los combustibles implica un viejo planteo nuestro: no puede ser que se aplique el “import parity” (mecanismo por el cual se toma el precio del barril puesto en el puerto de Buenos Aires y se suma el costo de distribución). Si se aplicara por un problema de comercialización, debe haber una forma de compensación para el consumidor mendocino que está pagando de más por la posición dominante de YPF. La única oportunidad de discutir legalmente esto fue cuando se prorrogaron las concesiones y el convenio firmado por Jaque, con una cláusula que no deja en claro un precio local. El fiscal de Estado dispuso que debe haber arbitraje, y hacia él vamos: yo sigo pensando lo mismo, respecto a que no corresponde que nos cobren a los mendocinos un diferencial de precios. Si hay algún problema que se resuelva, pero sin que signifiquepagar de más.

MF: ¿Qué resultado arroja hasta acá la revisión de los contratos de concesión en cuanto al cumplimiento de las inversiones comprometidas?
Hay 3 escenarios: una empresa que no cumplió, Argenta, y esperamos el decreto para rescindirle el contrato. Otras fueron intimadas a informar por qué no han cumplido, el caso de YPF con un par de áreas, y otras dos petroleras privadas, entre las que está Chañares Herrados, que invirtió pero no lo que corresponde. Y muchas que están bien. Venimos sosteniendo algo y lo sostenemos: que se le dará fiel cumplimiento a las obligaciones contractuales, pero así como no vamos a cambiar las reglas de juego iniciales para todo el proceso, los concesionarios tienen que cumplir con su parte del contrato. Seremos muy estrictos, de un lado y del otro, sin mirar quien sea el dueño de la empresa.

MF: ¿En qué situación están firmas en su momento muy favorecidas y sospechadas de lucrar con un negocio inmobiliario, como Ketsal, de Vila y Manzano, y Oil, del kirchnerista López?
El proceso de Oil en Río Diamante está observado por irregularidades en la Manifestación de Impacto Ambiental. En cuanto a Ketsal, lo que hicieron fue transferir sus acciones a YPF y hoy tienen una participación minoritaria: es el caso de Chachahuén, el área que más produce en Mendoza, donde la relación es 70/30.

SPD: En cuanto a infraestructura, muchos gobiernos levantaron la bandera de grandes obras que luego se llevó el viento. ¿Cuál es su visión y su objetivo sobre Los Blancos y Portezuelo, por ejemplo?
Mi compromiso es encontrar una respuesta para darle curso, y de la manera más complicada, que es sin plata, lo que claramente es mucho más difícil que encontrarla para obras  más chicas. Lo que no voy a hacer es dar el vigesimoséptimo anuncio de inicio de ejecución de Los Blancos, o el cuadragésimo de Portezuelo o del paso Las Leñas. Sólo lo haré si se concreta.

MF: En 2015, la expresidente Cristina Fernández vino a Mendoza a anunciar el compromiso de que la Nación aportaría u$s 960 millones para iniciar Los Blancos. Para Cartellone es clave. ¿Eso se mantiene?
En la administración pública los compromisos son papeles firmados por autoridades competentes. Y no hay palabras registadas en un grabador que un funcionario pueda traspasar a su sucesor…

MF: ¿Está diciendo que nunca se firmó nada, como se presentó en su momento?
No hay nada, al menos hasta donde yo conozco, que esté en manos del Gobierno provincial por parte de la Nación. Ojalá lo hubieran dejado firmado, porque habría empezado durante el gobierno del FPV como se prometió, o sabríamos si comenzaría en el nuestro o el próximo. Está en agenda y lo estoy trabajando; si alguna vez tengo la suerte de terminarlo, lo anunciará el gobernador Cornejo.

SPD: ¿Y en cuanto a obras que estaban encaminadas, como el Polo TIC y la Villa Deportiva?
El Polo tiene un avance del 64%. Y el Estadio se va a terminar dentro de los recursos que disponemos. Recibimos un monto mensual para todo el ministerio, y la prioridad en obras se ha fijado para el IPV, al que le transferimos $25 millones por mes de los cuales cinco millones solventan el funcionamiento del Instituto y el resto para pagar certificados. No es una cifra gigante, pero sí relevante comparada con lo que era antes, cuando para el mantenimiento se usaban fondos nacionales del FONAVI, que ahora se pueden liberar en parte. Es prioridad, por el impacto social que tiene tanto en la construcción de viviendas como en la mano de obra. El IPV logró un acuerdo para lograr un ritmo de obra en los 101 barrios en ejecución, que son más de 4 mil viviendas. El otro eje son el arreglo de escuelas: hay 500 y tantas en malas condiciones, y si bien no vamos a poder llegar a tiempo con todos para este año estamos muy enfocados en terminar. Un ejemplo es el convenio que firmamos con Godoy Cruz, por el cual el municipio se hará cargo de 108 colegios de su tejido y nosotros se lo reintegraremos, un esquema que esperamos repetir con otras comunas a partir de un relevamiento realizado, debido a que más allá del dinero disponible hay todo un proceso administrativo de licitaciones que lo hace muy complejo de resolver en tan poco tiempo. Una vez que terminemos de encaminar estas prioridades será momento de terminar las obras como el Estadio, con todas las observaciones que se hicieron al proyecto.

MF: El parate de obras generó conflictividad con la Uocra, que se declaró en estado de alerta por el incumplimiento de las empresas. ¿Cómo se para el Ejecutivo frente a eso?
Se para generando soluciones con responsabilidad para las que implican más mano de obra, como las de viviendas o escuelas. Pero la plata no podemos inventarla, como tampoco hacernos cargo de la irresponsabilidad previa; hace mucho que no se veía a Mendoza incapaz de pagar sus gastos corrientes. Detrás del presupuesto deberían estar los obreros de la construcción, y no están, así como los productores de ciruela o los empleados de comercio, porque es el instrumento de política económica más significativo que tiene un gobierno. Otros, como el Fondo de Transformación, son de impacto limitado.

SPD: Pero el FTyC es fundamental para la producción, ¿qué salida prevé para capitalizarlo?
Estamos buscando cómo financiarlo, pero seguramente será parte de la reformulación de los institutos que mencionábamos. Hay mucha búsqueda de financiamiento en el Gobierno nacional. De nuevo, a todo hay que centralizarlo y que no haya tantas ventanillas abiertas. El sector privado debe recurrir al Fondo de la Transformación y no a distintas oficinas que lo hace complicado. Además, seguramente el Fondo tendrá muchas más tareas de las que ejerce hoy en día.

MF: Dado lo complejo de la situación y el desgaste lógico ¿dónde se imagina estar de aquí al 2019?
Yo estoy aquí para quedarme los 4 años, si no me hubiera tomado licencia como legislador en vez de renunciar. Espero haber hecho las cosas relativamente bien como para que el gobernador no me eche antes (se ríe)…

SPD: ¿Cómo se lleva con el título de “superministro”? Porque en buena medida está justificado por todo lo que le compete…
Me incomoda, porque todos tenemos responsabilidades. La mía es distinta, pero no mayor a la del ministro de Salud y Acción social, o del de Gobierno, que incluye la secretaría general de la Gobernación y Trabajo, que le exige mantener una relación con los gremios, o al del ministro de Seguridad. Sí tuve una mayor concentración y más campo de acción, aunque no tanto margen de maniobra, porque eso implica tener un presupuesto superior. No me quejo; sé que me trajeron para esto. En este lugar no hay aplausos ante los logros, pero cuando te va mal se nota.

Por Miguel Ángel Flores y Sebastián Pérez Dacuña – Revista Entorno Económico

Fuente: http://jornadaonline.com/Mendoza/150928-Tengo-m%C3%A1s-campo-de-acci%C3%B3n-pero-no-tanto-margen-de-maniobra
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