El cónclave dejó satisfechas a ambas partes por lo que el jefe de Gabinete anunció que, en breve, enviará el proyecto al Congreso.
Coincidencias preliminares en algunos temas, expectativa sobre cómo se resolverán otros, pero ante todo una conformidad inicial de las partes por un diálogo a agenda abierta entre el Gobierno nacional y los principales dirigentes de las tres CGT. Ésta es la conclusión que puede sacarse de la primera reunión del presidente Mauricio Macri con el sindicalismo, a dos meses de haber asumido.
Una síntesis podrían ser las declaraciones que, por separado, hicieron el jefe de Gabinete, Marcos Peña, y el secretario general de la CGT Alsina, el metalúrgico Antonio Caló. “No nos vamos con soluciones, pero sí conformes”, dijo Caló, catalogable, por así decirlo, como el “opositor”, entre los presentes, al gobierno de Macri, por su alineamiento con los gobiernos kirchneristas. Por su parte Peña, quien junto con el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, acompañó al Presidente, dijo que hubo “coincidencia casi total” con los jefes sindicales.
El único anuncio posterior a la reunión fue que “la semana próxima, o a más tardar la siguiente”, anticipó Peña, el Gobierno enviará al Congreso un proyecto de ley modificatorio del impuesto a las Ganancias, que incluiría cambios no sólo en el mínimo a partir del cual pagan los asalariados (de 15.000 iría a 30.000 pesos) sino también de las escalas.
“Tenemos claro que Ganancias es expresión de un problema más grande que es la inflación, que altera todas las condiciones de las escalas salariales”, argumentó Peña. Un anuncio concreto había sucedido horas antes, cuando el Gobierno informó de la universalización de las asignaciones familiares.
La confirmación del envío de ese proyecto, sin embargo, no satisface del todo a los jefes sindicales. El titular de la poderosa Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (Catt), Juan Schmid, se encargó de recordar a Macri su compromiso de campaña electoral de eliminar el “impuesto al trabajo” mediante una reforma fiscal.
Caló actuó a modo de vocero sindical junto con el titular de la CGT Azul y Blanca, el gastronómico Luis Barrionuevo, en la puerta de la galería que comunica al Patio de las Palmeras con el Salón de los Bustos, por el cual emprendían en tanto la retirada los demás integrantes de lo que alguien dio en llamar el “Grupo de los 7”: además de aquellos tres, el jefe de la CGT Azopardo, Hugo Moyano; el independiente Gerardo Martínez (construcción), el “gordo” Armando Cavalieri y el macrista de primera hora Gerardo “Momo” Venegas (Uatre).
Peña, en cambio, lo hizo bastante después (acompañó a Macri en un saludo al cuerpo diplomático acreditado en el país, en el Salón Sur), junto a Triaca, en una sala de conferencias que había sido preparada para que estuviera un sindicalista, lo que al final no sucedió. El encuentro en la oficina del jefe de Gabinete, pasillo mediante del despacho presidencial, duró unos 70 minutos y contó con una austera ronda de café.
“Prudencia”, fue la palabra que utilizó Caló a manera de mensaje a los trabajadores, después de confirmar que se conformarán comisiones técnicas con Trabajo y en algunos casos también con empresarios (lo confirmó luego Triaca) para el seguimiento de algunos temas.
A su lado Barrionuevo, nostálgico por el Patio de las Palmeras (“está igual que la última vez que vine, hace 14 años”), confirmó que las próximas paritarias fue otro de los asuntos tratados, sin que se hablara de porcentajes: “Cada gremio discutirá a su turno y según las particularidades del sector”, dijo.
Pero le brillaron los ojos cuando dijo que el Gobierno atenderá el reclamo de la deuda con las obras sociales sindicales, unos 25.000 millones de pesos. Agregó: “El tema de los precios fue el tema número uno. Nosotros no somos responsables de esta estampida de precios que empezó en noviembre, diciembre, enero y están implementándola ellos a su manera y con las herramientas que tiene el Gobierno de ver llegar a aquellos que realmente son los abusadores permanentes que ven que cuando se va a devaluar ellos hacen su colchón y aumentan”.
Coincidió luego en ello el jefe de Gabinete, quien insistió en que la meta inflacionaria del Gobierno para 2016 es entre 20 y 25%, pero que si llegara a verse superada la Casa Rosada está dispuesta a rever la situación para evitar una pérdida del poder adquisitivo de los salarios. Triaca, en cambio, fue más específico: “Cada sector negocia según sus condiciones. Uno de los dirigentes fue muy explícito al decir que cada uno negocia según donde le apriete el zapato”.
La preocupación por la inflación que persistió en enero pasado fue otro asunto planteado por los jefes sindicales, a lo que el Gobierno respondió que también lo es para él. No hubo, contra lo que se había anticipado, ningún planteo respecto de los despidos en los sectores público y privado.
Para Macri, la inflación está “en niveles inaceptables”
El presidente Mauricio Macri admitió ayer que la inflación está “en niveles inaceptables” y ratificó que el Gobierno se está “ocupando de las cuestiones de fondo” para reducirla.
A su vez, el presidente del Banco Nación, Carlos Melconián, advirtió que se “terminó el tiempo de poder convivir con la inflación” mientras “el país se descapitaliza y cae muy bajo en productividad”.
Con el objetivo de evitar abusos en los precios, y aplicar sanciones cuando eso ocurra, el gobierno nacional tiene previsto hoy anunciar el relanzamiento de la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia.
Al respecto, desde el Ministerio de la Producción se informó que se está trabajando en los detalles de la resolución sobre la puesta en marcha de Defensa de la Competencia.
Macri reiteró que hay “preocupación” por el incremento de los precios y reconoció que “el daño ya es mucho” en la sociedad producto de la inflación que, remarcó, “lleva siete años».
“Hay preocupación con el tema de los precios. Nos estamos ocupando de las cuestiones de fondo que han generado esto. Nos estamos ocupando para revertir una Argentina, una sociedad que sufre el flagelo de la inflación que ya hace 7 u 8 años a niveles inaceptables, y que está llegando un momento que el daño que ya ha ocasionado es mucho”, recalcó.
El mandatario sostuvo que su objetivo es que la “inflación baje poco a poco en los próximos años, tratando de llegar a un dígito lo antes posible como nos hemos comprometido”.
Fuente: http://www.losandes.com.ar/ultimasnoticias?seccion=economia
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