El gobierno de Mendoza tiene definida una estrategia de financiamiento múltiple para este año que contempla la colocación de un bono nacional y otro internacional, entre una y dos letras con vencimiento en 2016 y la suscripción de al menos un préstamo bancario.

Simultáneamente, impulsa la renegociación de la deuda 2015 con el Banco Nación, estudia la cancelación anticipada de las obligaciones con el Credit Suisse o de uno de los tres bonos Link de la gestión anterior y prepara la emisión de cheques diferidos para atender a las deudas menores con los proveedores. En tanto, se intenta mejorar el perfil de una deuda que este año concentra agobiantes vencimientos. 

El ministro de Hacienda, Martín Kerchner, repite que este año “son necesarios 14 mil millones de pesos” entre los 4 mil millones de vencimientos de deuda anterior, los 5 mil millones del déficit 2016 y los 5 mil millones a pagar a los proveedores (con deuda ‘pinche’ incluida). E, incluso, remarca que hacen falta 2.500 millones “para destrabar el funcionamiento del fondo unificado” que concentra los saldos de 1.800 cuentas bancarias del Estado provincial y cuyo rojo global dificulta la emisión de cheques a organismos autárquicos y descentralizados.

El gobernador Alfredo Cornejo ya cuenta con el visto bueno del presidente Mauricio Macri para la coordinación nacional de la fecha de colocación de un nuevo bono internacional cuya emisión podrá permitir el ingreso a la Provincia de 300 millones de dólares. Aunque todavía falta definir la fecha exacta, en la Casa de Gobierno de Mendoza -donde se prepara la licitación para convocar a bancos colocadores- estiman que la emisión se producirá “entre marzo y abril, según sea más conveniente”.

“Estamos ante un escenario estable que nos permite endeudarnos en dólares y ante inversores estables, luego del ajuste de tipo de cambio que quitó presiones de devaluación”, dicen en Hacienda.

No obstante, en su calendario de emisiones aparece primero un bono en pesos y emisión en varias series para atender a los proveedores, que espera una próxima autorización del Banco Central.

En el gobierno provincial estiman que la negociación o un primer acuerdo del gobierno nacional con fondos buitre “permitirá pagar menos tasa” en el bono en dólares.

En diciembre pasado Neuquén,  accedió a un préstamo del Credit Suisse por 115 millones de dólares a siete años de plazo, con 18 meses de gracia y a una tasa del 7,4 por ciento anual.

La nueva emisión internacional de Mendoza será superior en 50 millones de dólares a la del Bono Aconcagua que en 1997 colocó el ex gobernador Arturo Lafalla (PJ) por 250 millones y significará que la actual composición de la deuda (50 por ciento en pesos argentinos y 50 por ciento en dólares) pasará a tener una mayor porción en moneda extranjera.

Esto, a su vez, implica que su volumen real se irá ajustando según el tipo de cambio y -como todo endeudamiento en dólares- quedará expuesto a las devaluaciones futuras durante su vigencia. Pero hoy permitirá atender los vencimientos que incluyen  los 2.200 millones de pesos (más intereses) al Banco Nación antes de julio próximo, que el gobierno anterior de Francisco Pérez destinó al pago de sueldos 2015 y que hoy Macri y Cornejo negocian refinanciar.