La apertura de estos centros llega más de un año después de que el gobernador Andrew Cuomo firmara una ley que permite usar la droga con fines terapéuticos y se aplica con uno de los programas de venta más restrictivos de Estados Unidos. Los partidarios del uso médico de la marihuana han pedido esta medida durante años.

“Nuestro programa garantiza la disponibilidad de productos de marihuana médica para pacientes certificados y establece estrictos controles para proteger la sanidad y seguridad pública”, dijo en un comunicado el comisario de Sanidad de Nueva York Dr. Howard Zucker. El programa está estrictamente limitado a pacientes con enfermedades severas y enfermedades como cáncer, sida, Parkinson y epilepsia.

El estado ha dado licencia a cinco organizaciones para manufacturar y vender marihuana médica y los ocho dispensarios previstos se ubican en distintos sitios del estado, entre ellos Nueva York y Albany.

A diferencia de otras normativas estatales, el programa prohíbe la venta de la droga para fumar. Sólo se venderá la droga en forma líquida y en aceites para vaporizar e inhalar o cápsulas para tomar por vía oral. También se prohíbe el cultivo de plantas.

Fuente: La Vanguardia