Hace poco más de un mes, el gobierno nacional anunció la liberación del cepo al dólar. Fue medida que provocó que el 80% de los empresarios argentinos trasladaran el costo de esta nueva devaluación a los precios de los productos de la canasta básica.
De hecho, no fue nada nuevo ya que muchas empresas, industrias y distribuidoras venían ajustando precios «en forma preventiva» desde el balotaje de noviembre pasado. La carne y pan fueron los primeros productos que subieron. Mientras el primero ajustó un 30% su costo, el segundo incluso se duplicó.
En ese entonces, desde la Federación Económica de Mendoza (FEM) expresaron en un comunicado su preocupación ante la«remarcación indiscriminada e injustificada de precios» que están sufriendo las pymes y los comercios de Mendoza por parte de las grandes empresas, «que más que formadoras de precios se están comportando como ‘deformadoras’ de precios, con consecuencias graves también para la población en general».
Es en este marco que desde el Post decidimos monitorear los precios del supermercado mes a mes, a fines de evaluar los efectos en el bolsillo de los mendocinos.
En la primera compra realizada los primeros días de diciembre de 2015 en un VEA del centro, con casi $1.000 pudimos llenar el changuito pero no fue suficiente para completar el listado de productos definido para cuatro personas.
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De los 50 productos que se planearon adquirir, quedaron afuera 12, entre ellos champú, crema de enjuague, gaseosa, agua mineral, galletas de agua, desodorante de ambiente y pasta dental. Así, los 38 restantes apenas alcanzan para satisfacer el consumo de una semana.
La nueva compra
En los primeros días de febrero se repitió la experiencia con los 38 productos de la canasta planificada. Para ello, comparamos los precios de enero con los actuales ¿El resultado? Una noticia buena y una mala.
La buena fue que mucha mercadería experimentó una baja en su costo, como el zapallo calabaza (típico de estos este tipo de bienes) y papel higiénico. Mientras otros productos se mantuvieron estables: té, atún, huevos y picadillo de carne no experimentaron subas.
Como contraparte, la parte «mala» radica en que los aumentos son reales y hasta escandalosos, como el caso de la mayonesa que pasó de $13,59 a $20,19 o el paquete de galletas dulces que escaló de $17,39 a $26,29, entre otros.
En total, el costo final de la compra fue de $1047,67, unos $51,63 más que la primera ocasión.
Precios por las nubes
En general, todos los bienes del listado subieron entre dos a diez pesos. Así yerba, carne, rubro limpieza y almacén integran este ránking.
En el top 5 de los más caros se ubican:
– Carne molida especial x 1kg: pasó de $72,99 a $84,99.
– Arroz Gallo Oro x 1kg: de $22,79 a $32,99.
– Galletas Variedad Terrabusi x400gr: de $17,39 a $26,29.
– Polvo para lavar Skip x800gr: subió de $41,89 a $49,99.
– Yerba Mate Nobleza Gaucha Molienda Equilibrada x 1kg: pasó de$43,29 a $48,59.
Conclusión
En definitiva, lo que en diciembre pasado podía comprarse por casi $1.000 pesos (996,04 pesos para ser precisos), en enero ya no es posible. El poder adquisitivo cayó un 5,18% y ahora son necesarios $1.047,67 para adquirir los mismos bienes.
Sin dudas, la depreciación del peso argentino constituye un hecho grave y de inmediata repercusión inflacionaria que el nuevo gobierno debe afrontar y vencer.
El ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat Gay, afirmó recientemente que «la inflación para 2016 se encontraría en un rango entre 20 y 25 por ciento».
Y agregó: «Para 2017, la inflación se ubicaría entre el 12 y el 17 por ciento y para concluir en 2019 con una inflación de un dígito», destacó el ministro.
Solo habrá que esperar que esta promesa se cumpla con el tiempo…
Fuente: http://www.mendozapost.com/nota/27207-saca-el-paraguas-alertan-por-tormentas-fuertes-en-mendoza/
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