MAR DEL PLATA.- Una garúa primero. Un chaparrón después. Pero nadie se va. En fila india y a lo largo de más de 200 metros por la vereda siguen ahí, estoicos y a la espera del turno que los habilite para subirse al buque Esperanza de la organización ambientalista Greenpeace, que comenzó en esta ciudad una campaña para promover la lucha contra la deforestación.
«Todos deberíamos saber que si estos días nos estamos quedando sin playa porque llueve mucho es debido al cambio climático derivado de la desaparición de bosques», describe Bianca, de Bahía Blanca y de 14 años, que se entusiasma con el recorrido por esta embarcación que tiene un capitán argentino, Daniel Rizotti.
Atractivo
Este ex barco de bomberos de 72 metros, construido en Rusia hace más de 30 años y preparado para avanzar sin problemas en zonas de hielo, es el más grande de Greenpeace. Amarró en la Base Naval Mar del Plata antes de Año Nuevo. Y desde hace tres días es uno de los mayores atractivos de la oferta turística de esta ciudad, con entrada libre y gratuita.
Hernán Giardini, coordinador de la Campaña de Bosques en la Argentina, valoró la respuesta lograda entre el público con esta escala en Mar del Plata. «La Argentina es uno de los 10 países que más deforestó durante los últimos 25 años y esto es algo que todos tenemos que tener muy en claro», indicó.
El recorrido por el buque, además de un paseo, es didáctico y educativo. Se brinda información sobre las acciones de Greenpeace.
Sumar apoyos
Un grupo de chicos y algunos padres sigue en silencio el relato de Sol y Ayelén, las dos activistas a cargo de la charla que se da en el hangar de la embarcación. Allí es donde cuentan lo que significa ponerse en la línea de tiro de los buques arponeros que van por los mares cazando ballenas. «Exponemos integridad física y libertad», dicen las jóvenes que tienen algo más de 20 años.
Este derrotero del buque titulado Esperanza Tour, sumado al contacto directo de los activistas con los turistas, apuesta a sumar apoyos a la causa que representa la defensa de los bosques. «Es imprescindible llegar a dejar explícito en la ley que deforestar es un crimen y que los culpables deben ir presos», insistió uno de los directivos de la ONG.
Joaquín y Maxi son de Mar del Plata y visitaron el buque con sus padres, Anahí y Martín. «El tema forestal me interesa, se habla con los chicos y en la empresa para la que trabajo sólo se adquieren especies que son de reforestación», explicó el padre que trabaja en una maderera.
El buque se puede visitar aquí y por última vez hoy, de 10 a 12 y de 16 a 19. Entre el 11 y 13 estará en Rosario. Y el 16 y 17 en la Capital, también con acceso libre y gratuito.
Fuente: http://www.lanacion.com.ar/1859363-el-buque-de-greenpeace-un-iman-en-la-costa
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