San Rafael, Mendoza 24 de noviembre de 2024

Dengue: apuntar a las larvas, el secreto para combatir al enemigo que vive en casa

 dengue larvaLos especialistas enfatizan la importancia de evitar que el mosquito se reproduzca. Cómo reconocerlo en sus diferentes fases y todo lo que tenés que saber para evitar que se críe en tu hogar.

Diminuto, negro y pincelado con manchitas blancas. Al Aedes aegypti, el mosquito que transmite el dengue, lo tenemos identificado. Le ofrecemos condiciones ideales en nuestros patios y jardines para que se reproduzca y refugie. Y después pica. Y si está infectado, contagia. Por eso, los especialistas no se cansan de hacer hincapié en la responsabilidad de todos y cada uno en la tarea de desbaratar criaderos para romper ese círculo y ponerle freno a la transmisión del virus que ya está presente en la mitad del país.
«Más allá de asustarse del mosquito adulto, que es el que transmite la enfermedad y está bien no tener contacto, el problema son las larvas«, enfatiza Sylvia Fischer, integrante del Grupo de Estudio de Mosquitos (GEM) de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires. «La gente tiene que saber lo que tiene que buscar. Si no, está siempre la idea de que lo que busco en el frasco es el mosquito adulto. Las larvas se descubren a simple vista. Probablemente es algo que muchos ven en su vida cotidiana y no están registrando que es eso lo que tienen que controlar. Este es uno de los puntos más complicados para tratar de reducir un poco las abundancias».

Tomás Orduna, jefe de Medicina Tropical del Hospital Muñiz, pone el foco en la misma cuestión: «Cuando tengo un mosquito dándome vueltas sé que al menos en unos 100 metros a la redonda hay criaderos. Yo no puedo ir revisando casa por casa, pero como compromiso puedo empezar por la mía».

El mosquito tiene dos etapas: la de larva la completa en el agua. «Ese es el momento en el que es más fácil descubrirlo y controlarlo. Está en el tarrito y no se puede escapar. Tirás el agua y ya está», explica la doctora en Ciencias Biológicas, investigadora del Conicet. La larva es alargada y finita, viborea y cuelga con la cabeza hacia abajo perpendicular a la superficie del agua, mientras que la pupa (el estadío anterior al adulto) es más «cabezona» y tiene la forma de una coma.

En esa fase, entonces, el agua es la clave. Pero no cualquiera. El Aedes aegypti no se cría ni en zanjas, ni en los lagos de los parques ni en zonas inundadas por ríos. Su ámbito de acción y reproducción es el ámbito doméstico: el balde, el bebedero del perro, la regadera, el vasito con raíces de plantas, la zinguería, un neumático abandonado, el portamacetas que se llenó, hasta una tapita de gaseosa («cualquier acumulación de agua muy pequeñita es suficiente»). Ahí, probablemente, hayamos visto alguna vez larvas o pupas. Que sea limpia no es requisito excluyente. «Tenemos numerosas observaciones donde se desarrollan en recipientes cuya agua está por ejemplo verde o marrón», aclaró Fischer.

¿Y la pileta? Nicolás Schweigmann, líder del GEM y también investigador del Conicet, apunta que a estos insectos «no les gusta el agua en agitada, aprovechan la tranquila (aquella que olvidamos)». Al Aedes aegypti específicamente «las Pelopincho les van mejor, especialmente cuando queda poca agua o en el agua que se forma en los pliegues. A las piletas de material, esta especie prefiere usarlas cuando tienen poca agua», aclaró.

El Aedes aegypti es un mosquito antropofílico, es decir que prefiere picar personas antes que otros animales. Su radio de acción es muy acotado, no supera los 50 metros, revela Schweigmann. «Son muy sutiles en su vuelo. Se mueven por abajo, les atraen mucho los pies. No llegás a escucharlos porque no andan por la cabeza», explica Fischer. «Tenés la percepción de que algo te está dando vueltas. Hasta que en un momento lográs verlo. Pero es prácticamente imperceptible, diferente al Culex (otro género de mosquitos), al que le decimos ‘el bruto’ y es el que te hace un ruido brutal en la cabeza y cuando te pica te deja un ronchazo», añade Orduna.

Su actividad es diurna. Pica durante el día y sólo lo hace la hembra. «Tanto machos como hembras se alimentan de néctar y jugos de plantas y ellas en particular pican personas o animales para madurar los huevos. Es como una fuente de energía extra que necesitan para eso», señala la especialista.

Las trampas que el GEM tiene en 218 puntos de la Ciudad para calcular semanalmente la población de mosquitos.

El mosquito que transmite el dengue está en las casas (y sus alrededores) de todo el país. No así el virus, del que ya se registran casos en la mitad de las provincias. Para que el insecto se infecte y contagie tiene que picar a una persona enferma. El movimiento turístico que se da en esta época crea, entonces, buenas condiciones para la propagación. A eso se le suma la temperatura cálida que permite la reproducción del mosquito (la ideal ronda los 25 a 27 grados, pero a partir de los 20 ya puede reproducirse a una velocidad aceptable).

Fue precisamente el movimiento de personas lo que permitió la «importación» hace unos 500 años del Aedes aegypti desde África, de donde también proceden las enfermedades que transmite (además del dengue, Zika, Chikunguña y fiebre amarilla). Los barcos que traficaban esclavos hacia América traían como polizones a los huevos de los vectores, que tienen la capacidad de sobrevivir muchos meses. Las ciudades a las que arribaban les ofrecían la humedad y la temperatura justas para que completar el ciclo de desarrollo.

Mucho más cerca en el tiempo, en la década de 1980 llegó a la región un «primo hermano» de la familia de los Aedes, el albopictus, que también transmite el dengue y se lo conoce como «tigre asiático». Se cree que su desembarco se dio por la importación de neumáticos usados del sudeste asiático. «Es muy peligroso porque es todo terreno, se instala en las ciudades, en lo periurbano y en las áreas rurales. Puede estar en cualquier lugar, por ahora en nuestro país está ubicado en la provincia de Misiones, pero con una potencialidad de expansión seguro hacia el sur o el oeste. Viene bajando. Es el que está generando los minibrotes de Chikunguña y dengue en la costa del mediterráneo, en Italia, Francia y España. Es el segundo Aedes de importancia en América, pero de instalación actual», precisó Orduna, que es ex presidente de la Sociedad Latinoamericana de Medicina del Viajero y que por estos días no tiene descanso en su tarea al frente del área de Medicina Tropical del Muñiz.

Al Aedes aegypti lo conocemos y sabemos exactamente qué hay que hacer para combatirlo. «No es una responsabilidad exclusiva del Estado,como ciudadano tengo que revisar mi casa y mi pericasa todo el tiempo evitando que haya criaderos», dice Orduna. Fischer aconseja «en la medida que se pueda, poner mosquiteros en las viviendas y deshacerse de todos los cacharros que andan dando vueltas (en el caso de que no se pueda/quiera, ponerlos bajo techo o taparlos para que no se llenen de agua). Si se dejan enraizando plantas en agua, cambiarla cada cinco días y prestar mucha atención de que no queden larvas entre las raíces (suelen quedar en la maraña y por lo tanto cuando volvés a ponerla en el frasco siguen ahí)». Una vez que salió volando, el mosquito se mueve por lugares con sombra. «En ese sentido, es importante por ejemplo mantener el pasto corto, para que el ambiente no tenga tantos refugios posibles para que los mosquitos adultos puedan usar». ¿Y la fumigación? «Con eso sólo matás a los adultos. Pero seguís teniendo los criaderos alrededor de los que siguen emergiendo nuevos. Se usa sólo en los lugares en los que hay circulación del virus. Hay que tener mucho cuidado en confiarse de que con eso lo vamos a resolver».

Una a una, las recomendaciones del Ministerio de Salud

Para prevenir la picadura del mosquito:

-Colocar mosquiteros en las ventanas y puertas de las viviendas.

-Usar repelentes sobre la piel expuesta y sobre la ropa con aplicaciones cada 3 horas.

-Usar mangas largas y pantalones largos en actividades al aire libre.

-Utilizar espirales o tabletas repelentes en los domicilios.

Y para evitar la reproducción del mosquito:

-Evitar arrojar recipientes o basura en lugares como patios, terrazas, calles y baldíos, en los que pueda acumularse agua.

-Mantener los patios y jardines desmalezados y destapar los desagües de lluvia de los techos.

-Eliminar el agua de los huecos de árboles, rocas, paredes, pozos, letrinas abandonadas y rellenar huecos de tapias y paredes donde pueda juntarse agua de lluvia.

-Enterrar o eliminar todo tipo de basura o recipientes inservibles como latas, cáscaras, llantas y demás objetos que puedan almacenar agua.

-Ordenar los recipientes útiles que puedan acumular agua, poniéndolos boca abajo o colocándoles una tapa.

-Mantener tapados los tanques y recipientes que se usan para recolectar agua.

-Eliminar el agua de los platos y portamacetas, colectores de desagües de aire acondicionado o lluvia, dentro y fuera de la casa.

-Mantener limpias, cloradas o vacías las piletas de natación fuera de la temporada.

Fuente: http://www.clarin.com/buena-vida/salud/Dengue-apuntar-secreto-combatir-enemigo_0_1508249468.html

 

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