Según pudo saberse, las demoras alcanzaban entre las 8 y las 15 horas, debido a la cantidad de autos pero también porque sólo había tres casillas habilitadas para realizar los trámites migratorios.  

Es decir, que mientras se recomendaba desde el Gobierno provincial y autoridades chilenas -como la Unidad de Pasos Fronterizos- utilizarlo como camino alternativo, el Pehuenche no estaba preparado para recibir tanta afluencia.

Anoche, el paso estuvo abierto hasta las 2, debido a la cantidad de autos y en la mañana de este lunes había por lo menos dos kilómetros de cola.

Ante la situación desbordada, hubo impaciencia puesto que habían bajas temperaturas y la gente comenzó a manifestarse con bocinazos. Incluso, una mujer por discutir en medio de la avivadas de aquellos que querían colarse, terminó por desmayarse.

Las quejas también se situaron en el hecho de que no hay servicios en ese lugar, como sí lo hay en Los Libertadores y con el paso de las horas se evidenció en la falta de un lugar para comprar alimentos y agua.