En Rosario, superaron 1-0 a China y se clasificaron para el partido decisivo de este domingo ante Nueva Zelanda. Pilar Campoy anotó el único gol para el equipo que conduce Minadeo.
Pilar Campoy queda sepultada por sus compañeras tras convertir el único gol de Las Leonas ante China. (DyN)
Las Leonas vencieron a China 1 a 0 en las semifinales de la Liga Mundial de hockey y volvieron a pisar fuerte en Rosario, que parece su ciudad preferida a la hora de sonreír. Este domingo, a las 19 y ante Nueva Zelanda, disputarán el partido decisivo del torneo, que se convertirá en la tercera final a la que acceden en cinco años en la ciudad. Aquí, habían ganado el Mundial, en 2010; y el Champions Trophy, en 2012.
El boleto para disputar la final llegó con una actuación convincente, que se sustentó en tres pilares: orden táctico, una presión constante sobre las chinas y el control de la bocha, algo que resultó fundamental porque en el choque por la fase de grupos las asiáticas habían hecho sufrir mucho a las chicas dirigidas por Gabriel Minadeo aprovechando espacios libres, fundamentalmente cuando las argentinas retrocedían en defensa. No en vano, en aquel partido, las argentinas perdieron 3-1.
En la previa, el coach argentino había planteado que si el equipo quería tener chances de pasar a la final debía cambiar la actitud y el esquema táctico, algo que Las Leonas lograron con éxito, porque China nunca llegó al arco defendido por Belén Succi gracias a la seguridad defensiva que exhibió el equipo, con Noelia Barrionuevo como una de las principales abanderadas de la última línea.
Al igual que en el partido ante Holanda, el gol llegó en el amanecer del partido, en este caso a los siete minutos del primer cuarto luego de un córner corto preparado en el que Rebbechi remató al centro del área y Pilar Campoy, en una zambullida en palomita memorable, desvió para que la bocha se colara indefectiblemente en el arco defendido por Dongxiao Li.
Con un funcionamiento integral tan convincente sería injusto hablar de figuras, pero además de Barrionuevo en defensa se destacaron Carla Rebbechi, porque siempre obligó y arrastró marcas en el área y la propia Pilar Campoy, que marcó un gol más que trascendental para las aspiraciones de Las Leonas en el torneo.
Para el final quedaron las postales de un festejo sentido, que arrancó en el área chica sobre la arquera Belén Succi, a quienes sus compañeras le realizaron una montonera y siguió con algunos rostros llenos de lágrimas de emoción, como el de Rocío Sánchez Moccia, para cerrar una jornada en la que Las Leonas confirmaron y renovaron el idilio que tienen con la gente cada vez que juegan en Rosario.
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