La fiscal sospesa más la posibildad de un suicidio que la de un homicidio, mientras que la familia de Nisman considera que él fue asesinado días después de acusar en enero pasado a la entonces presidenta de Argentina, la peronista Cristina Fernández de Kirchner, de proteger a los iraníes presuntos autores del atentado contra la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) en 1994.

La exesposa de Nisman, la juez Sandra Arroyo Salgado, que representa a sus hijas, menores de edad, mantiene sus diferencias con su exsuegra y su excuñada, pero todas ellas habían pedido que el caso pasara de la justicia de Buenos Aires a la federal porque estaban disgustadas con la lentitud y las hipotesis de la fiscal Fein. La juez Palmaghini decidió entonces hacerse cargo de la investigación y ordenó que se tomaran nuevas pruebas. Por ejemplo, citó a declarar otra vez como testigo al exjefe de contrainteligencia de Argentina Antonio Stiuso, de quien se sospecha que se fugó a EE UU. También quiere indagar sobre la denuncia de la diputada Elisa Carrió, aliada del presidente argentino Mauricio Macri, sobre la supuesta desprotección de Nisman, que debía estar bajo custodia por su investigación del atentado de terrorismo islámico de la AMIA, en el que murieron 85 personas en Buenos Aires. Mientras tanto, la justicia argentina ha archivado hace meses la acusación de Nisman contra Kirchner.

Fuente:http://internacional.elpais.com/internacional/2015/12/17/argentina/1450383250_042835.html