Cristian Yunes, quien posee una discapacidad motriz y utiliza ese triciclo como medio de trabajo, agradeció que se lo hayan devuelto sano y salvo.

La semana pasada, el joven dejó su triciclo en la puerta de su casa y cuando lo fue a buscar, ya no estaba. Su desesperación se vio reflejada en algunos medios que se hicieron eco de la noticia y rápidamente la información se viralizó a través de las redes sociales, al punto de que hubo quienes ofrecieron hacer colectas para comprarle uno nuevo.

Afortunadamente – relató– un niño lo encontró tirado en un descampado de calle Tacuarí y se lo llevó hasta un comercio cercano a su casa desde donde le dieron la buena noticia.

Ya este lunes, Cristian estaba nuevamente en el kilómetro cero, ofreciendo nueces para ganarse la vida, algo que quienes le sustrajeron el triciclo, evidentemente no conocen.