Los funcionarios judiciales que allanaron el Banco Central (BCRA) en busca de datos sobre las operaciones con futuros de la entidad se llevaron ayer una demostración en vivo de las actividades por las que están imputados el presidente del banco, Alejandro Vanoli, y el resto del directorio. En los últimos minutos de la rueda, la mesa de operaciones de la entidad vendió unos u$s 650 millones en contratos a futuro para bajar el precio de esos contratos y debió desprenderse, además, de u$s 110 millones para proveer de divisas al mercado cambiario.

Así, las reservas que cayeron casi u$s 200 millones ayer y pierden más de u$s 1000 millones en el que va del mes, perforaron ya el piso psicológico de los u$s 26.000 millones, lo que marca su menor nivel desde julio de 2006.

En el mercado de futuros y opciones Rofex se habían operado en torno a u$s 50 millones con subas de unos 30 centavos por plazo hasta los últimos minutos de la rueda. Sobre el final, operadores privados vieron como la mesa de la autoridad monetaria vendía u$s 650 millones en futuros de dólar que revirtieron las subas e hicieron bajar los precios hasta 75 centavos respecto de sus máximos del día.

Por ejemplo, el contrato con vencimiento a fines de enero se pagaba $ 10,60 cuando apareció el BCRA y cerró a $ 10,28 (una baja de 32 centavos), el de febrero estaba en $ 11,30 y cayó a $ 10,55, el de marzo de $ 11,50 terminó a $ 10,82. El resto de los plazos sufrieron recortes similares sobre el final del día.

La de ayer fue la intervención más grande de la entidad desde que a fines de octubre se impusieron nuevos límites a la operatoria para frenar el monto transado. La última vez que vendió más de u$s 500 millones en futuros fue el 23 de noviembre, justo antes de la primera vuelta presidencial.

Tras la primera vuelta electoral, el BCRA fijó un máximo por persona (física y jurídica) de u$s 5 millones por plazo y de u$s 10 millones en total. También aumentó las garantías que se depositan al operar del 12% promedio al 20% para todos los plazos y estableció que esa garantía se haga en efectivo en lugar de en bonos, como se hacía hasta octubre, para que los inversores no obtengan renta alguna a cambio de ese dinero inmobilizado.

Tras esas medidas emergió un Rofex mucho más pequeño. Pero ayer volvieron los grandes volúmenes: se pactaron u$s 725 millones.

Es que a pesar de que muchos operadores quedaron inhabilitados para seguir comprando por haber superado los u$s 10 millones máximos, no paran de aparecer nuevos.

«Las trabas frenaron a los grandes jugadores, pero todos los días recibimos entre 30 y 40 órdenes de nuevos compradores, sobre todo pequeñas empresas», dijo un operador.

Asimismo, las trabas dispuestas por el Central tampoco reducen las ventas oficiales en el mercado spot. El lunes se bajó de u$s 75.000 a u$s 50.000 el monto a partir del cual las operaciones deben ser informadas de antemano al BCRA para poder ser cursadas, con el objetivo de estirar las reservas.

Sin embargo, ayer la entidad que conduce Vanoli debió vender u$s 110 millones de los u$s 247 millones que cambiaron de manos en total.

Con unos u$s 29 millones al día de oferta de agroexportadores, los dólares de las arcas del BCRA son prácticamente la única oferta disponible para proveer a importadores, turistas y ahorristas.

Las ventas de ayer –sumadas a la variación negativa de los activos en los que invierte el BCRA– causaron que las reservas perdieran u$s 185 millones en un sólo día, traspasaran la barrera de los u$s 26.000 millones y cerraran en u$s 25.918 millones.

Según privados, las ventas oficiales ya suman u$s 1493 millones este mes. Como resultado, en lo que va de noviembre las reservas internacionales pierden u$s 1043 millones.

Fuente: http://www.cronista.com/finanzasmercados/En-medio-del-allanamiento-el-BCRA-volvio-a-vender-futuros-y-dolares-de-sus-reservas-20151118-0045.html