Manes volvió a nuestra provincia para realizar ayer una disertación en el hotel Intercontinental, junto al secretario nacional de la Asociación Bancaria, el mendocino Luis Palazzo, y el titular local Sergio Giménez, ya que el neurocientífico participa en actividades de ese gremio. Previo a ello, Manes dialogó con la prensa sobre la temática del conocimiento y su importancia como valor social.

En principio, Manes subrayó que «el desafío que tenemos en nuestro país es que el ciudadano común entienda que la inversión y la política de Estado en una educación de calidad, ciencia, tecnología e innovación es una transferencia y mayor calidad de vida».

«Muchas veces siento que el ciudadano medio que no está relacionado con la ciencia, piensa que está bien apoyar pero todavía no hay una conciencia de que ese es el camino que tenemos para desarrollarnos, generar mayor ingreso y mayor valor agregado a los productos», agregó.

Para el neurocientífico, «los países ricos y pobres se dividen por el conocimiento, que se traduce en educación de calidad, innovación, ciencia y tecnología». En ese sentido, citó una idea de Juan Bautista Alberdi: «No podemos esperar la felicidad de los gobiernos, depende de que la gente exprese lo mejor de sí. Los gobiernos tienen que hacer un marco para que los ciudadanos expresen la energía creativa», decía Alberdi.

«Esto es mucho más que un Ministerio de Educación o un Ministerio de Ciencia; es una política de Estado del conocimiento que incluye enfrentar la pobreza del país», remarcó. Sobre ese último punto, Manes reflexionó que «la pobreza produce un impuesto cognitivo intelectual, y la gente pobre no puede acceder ni crear para salir de esa pobreza, ya que ésta produce un mecanismo de tomas de decisiones inmediatas».

En sintonía con lo mencionado anteriormente, Manes puso en relevancia la educación, la cual «en Argentina tiene que mejorar en calidad». Además destacó que «los empresarios tienen que ser menos prebendarios del Estado y generar más trabajo con conocimiento original y valor agregado».

«Todo es un ecosistema. No va a pasar solo por un ministerio o dirigente, sino también por una sociedad que reclame conocimiento. Si la sociedad reclama esto como reclamó democracia, vamos a tener una política de Estado de conocimiento», reiteró.

Considerando a la ciudadanía como un actor fundamental del desarrollo, Manes aseveró que «la sociedad civil tiene que tener un rol más importante en la Argentina, ya que está desarticulada porque no ejerce tanta presión en temas cruciales, como la educación o el conocimiento, como en otros países». Por ello «mi contribución será estimular a que la sociedad civil tome un rol más protagonista en la Argentina», añadió.

«Siento que la sociedad argentina es maravillosa, ya que tenemos una enorme creatividad, talento y una sociedad que quiere valores, pero está desarticulada. Tiene que participar más de temas cruciales. A veces los gobiernos están preocupados por el día a día y la gestión tiene los recursos cognitivos mayoritariamente en esas tareas, pero tiene que haber gente que reclame por el mediano y largo plazo», detalló.

Barañao y los desafíos del nuevo gobierno

Facundo Manes defendió la continuidad de Lino Barañao, al que consideró su amigo, como titular del Ministerio de Ciencia y Tecnología: «Una de las decisiones más importantes que se tomó, tanto desde el gobierno que entra y como el que se va, es haberse puesto de acuerdo para que Lino siga en el cargo, porque la ciencia tiene que ser una política de Estado» y aseguró que «voy a ayudar».

Tras sostener que «hoy los investigadores están mejores que antes» gracias a las políticas del gobierno de Cristina Kirchner, el investigador señaló que «ahora tenemos un desafío enorme: que la sociedad civil entienda que la ciencia le cambia la vida y que su dinero, que se invierte en ciencia y educación, va a mejorar la calidad de vida de todos».

Otro de los desafíos que Manes mencionó, para el próximo gobierno, es «la necesidad de que la inversión en investigación se acreciente, que haya más inversión privada en proyectos de investigación para generar valor agregado o productos que le den más riqueza al país y la sociedad».

«En la Argentina hay muchos emprendedores con muchas ideas y proyectos, pero tenemos que crear las condiciones legales, institucionales y de apoyo económico que muchas veces no siempre debe venir del Gobierno, para que llegue mucha inversión del ámbito privado», sostuvo.

Así, Manes subrayó que «el capital más importante que tiene un país es el cerebro de los ciudadanos», y expuso «los cuatro pilares para el desarrollo de un país: cerebros saludables y en forma, educación de calidad, infraestructura e instituciones fuertes». Para ello «tenemos que erradicar la pobreza, mejorar la calidad educativa y la investigación universitaria y crear las condiciones institucionales para que vengan inversiones que generen valor agregado».

Finalmente, Manes hizo una pequeña reflexión sobre el rol de la comunidad científica en la sociedad: «Muchas veces me preguntan por qué me interesa tanto comunicar sobre el cerebro y las neurociencias, y pienso que es una obligación de los científicos, tanto por su formación en la escuela pública como por usar los recursos estatales para investigar. Soy quien soy por la educación pública argentina».