En concreto, afirmó que la arveja aumentó un 20% con respecto al año pasado. Pasó de 100.000 hectáreas a 120.000 hectáreas este año.

En la principal región arvejera, como es el sur de Santa Fe y noroeste de Buenos Aires, la legumbre se elevó en un 23%. Se sembraron 89.000 hectáreas contra las 72.000 hectáreas que se habían implantado en el ciclo anterior.

“La arveja además se ha diversificado en el sudeste, suroeste y centro bonaerense, este de Entre Ríos y zonas puntuales en Córdoba, como Laboulaye y Bell Ville”, sostuvo.

Esta suba se debe principalmente a que los productores dejaron aun más de lado al trigo en esta campaña por los problemas de comercialización y el bajo precio del cereal y optaron por la legumbre, según especificó Prieto. Además, aclaró que en muchos casos el productor tenía la semilla de arveja y decidió sembrarla directamente.

Gabriel Prieto, experto en legumbres del INTA Arroyo Seco.

Sumado a esto, el técnico del INTA estimó que se esperan rendimientos récord en la principal región arvejera a pesar de ser un año niño. “No hemos tenido días con temperaturas extremas, como tuvimos el año pasado que hubo alrededor de 10 días consecutivos que superaron los 30 grados. Esta primavera fue fresca y las temperaturas máximas no superaron las 27 grados”, indicó.

Estas son condiciones ambientales ideales, según Prieto, para que el ciclo de la arveja se alargara y permitiera mayor número de granos por vaina y mayor número de vainas por planta.

“La foto en este momento es excelente», sentenció. Y agregó que se presentaron enfermedades foliares pero nada fuera de lo común. “En lotes de secuencias con legumbres más intensos hubo problemas de enfermedades vasculares que no se pueden controlar y las mermas de rinde serán de alrededor del 20% en esos lotes”.

De todas maneras, aclaró que todavía la cosecha es un aspecto fundamental para asegurar la calidad y el rinde deseado, por lo que depende mucho de las condiciones ambientales que se presenten de aquí en adelante.

Así, ante este contexto favorable, se esperan rindes en arveja de 3.000 kilos por hectárea. “En los años anteriores los rendimientos no fueron aceptables, estuvieron en 2.000 kilos por hectárea”.

Se esperan rindes récords en arveja de 3.000 kilos por hectárea.

En paralelo, el especialista en legumbres hizo hincapié en la suba del área de la arveja amarilla, un cultivo que predomina en el mundo pero que en la Argentina, no se expandió. Aquí, agregó, en este ciclo se sembró el 80% arveja verde y el 20% restante, es de arveja amarilla.

“Argentina se está introduciendo en mercado con tres variedades de calidad que ya están inscriptas en el INASE y se están comercializando en forma de contrato o regalías extendidas”, desarrolló.

En este sentido, aseguró en el mercado mundial de arvejas amarillas se comercializan 4 millones de toneladas en la cual Canadá exporta 3 millones.

“El de arveja verde es un mercado restringido. Este año se deprimió porque Brasil, el principal comprador de Argentina, devaluó y bajó el consumo”.

En consecuencia, la arveja verde se comercializa a U$S 150 por tonelada.y la amarilla, U$S 200 por tonelada. “Normalmente vale más la verde que la amarilla”, expresó.

La siembra de lenteja aumentó un 66% este año y alcanzó las 40.000 hectáreas.

A su vez, la lenteja también tuvo un significativo aumento en la superficie. En este año se sembró un 66% más que el ciclo previo: se implantaron 40.000 hectáreas contra las 24.000 del 2014.

“En su mayoría se sembró en la zona cercana al río Paraná, al este de Santa Fe. En esta zona se concentra el 90% de la producción a nivel nacional”, manifestó.

Fuente: http://www.clarin.com/rural/agricultura/arveja-legumbres-gabriel_prieto-inta_arroyao_seco-lentejas-rindes_record_0_1461454069.html