En el marco del día mundial de lucha contra la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (o EPOC), se llevó a cabo en el centro sanrafaelino una campaña de concientización sobre sus causas y consecuencias.
La principal causa de la enfermedad es el hábito de fumar. La mayoría de las personas que la sufren fuman o solían fumar. La exposición a largo plazo a otros irritantes de los pulmones —como el aire contaminado, los vapores químicos o el polvo— también puede contribuir a la EPOC.
Los transeúntes tuvieron la oportunidad de acercarse a un stand que estaba colocado en el kilómetro cero para realizarse un breve estudio (espirometría) ya que las personas que fuman con el paso de tiempo van perdiendo de a poco su capacidad respiratoria.
La EPOC puede causar tos con producción de grandes cantidades de mucosidad (una sustancia pegajosa), sibilancias (silbidos o chillidos al respirar), falta de aliento, presión en el pecho y otros síntomas.
Revisión general
Para entender la EPOC es bueno entender cómo funcionan los pulmones. (En los Temas de salud hay un artículo en inglés, titulado “How the Lungs Work”, que explica el funcionamiento de los pulmones). El aire que usted respira baja por la tráquea a unas vías respiratorias llamadas bronquios, una especie de tubitos que se encuentran dentro de los pulmones.
Dentro de los pulmones, los bronquios se ramifican en miles de tubos más pequeños y delgados llamados bronquíolos. Estos tubos terminan en racimos de sacos de aire redondeados llamados alvéolos.
Por las paredes de esos sacos de aire o alvéolos pasan unos vasos sanguíneos pequeños llamados capilares. Cuando el aire llega a los alvéolos, el oxígeno pasa por las paredes de los alvéolos a la sangre de los capilares. Al mismo tiempo, el dióxido de carbono, que es un gas de desecho, pasa de los capilares a los alvéolos. Este proceso se llama intercambio gaseoso.
Los bronquios y los alvéolos son elásticos. Cuando usted inhala o toma aire, cada alvéolo se llena de aire como si fuera un globo diminuto. Cuando exhala o deja salir el aire, los alvéolos se desinflan y el aire sale.
En la EPOC, la cantidad de aire que entra y sale por las vías respiratorias disminuye por una o más de las siguientes razones:
Los bronquios y los alvéolos pierden su elasticidad; las paredes que separan muchos de los alvéolos están destruidas; las paredes de los bronquios se vuelven gruesas e inflamadas; los bronquios producen más mucosidad que en condiciones normales y esta mucosidad puede obstruirlos.
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