David Cameron lanzará su particular ultimátum a Bruselas en el pistoletazo de salida para la renegociación del estatus del Reino Unido en la Unión Europea. En un tono mucho más amenazante que el usado hasta la fecha, el premier dirá claramente que está dipuesto a dejar la UE si se hacen «oídos sordos» a sus demandas, según adelanta The Guardian. Cameron anunciará el martes la lista completa de «exigencias», empezando por el derecho a negar la asistencia social a los trabajadores de la UE durante sus primeros cuatro años de estancia en el Reino Unido.

En una carta dirigida al presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, Cameron pedirá también una amplia devolución de «poderes», la exclusión del Reino Unido en cualquier propuesta de «mayor integración» y una reestructuración de la UE para evitar la «exclusión» de los nueve miembros fuera de la zona euro en la toma de decisiones. «Si no podemos llegar a un acuerdo y si nuestras preocupaciones no fueran atendidas (algo que no creo que pase), entonces tendremos que pensar si estar en la UE es lo correcto para nosotros», dirá previsiblemente Cameron en un discurso el mismo martes. «Como ya he dicho antes: no descarto ninguna opción». Su discurso se interpreta como una nueva concesión a los euroescépticos del Partido Conservador, que le acusan de haber rebajado de entrada sus demandas, a sabiendas de que Bruselas no dará su brazo a torcer.

Nigel Farage, líder del Partido de la Independencia del Reino Unido (Ukip), asegura que la negociaciones no son más que un «farol» y que Cameron pretende embaucar a los británicos en el referéndum de petenencia o salida de la UE previsto para antes de finales del 2017. Cameron insistirá sin embargo en su discurso que confía en llegar a un acuerdo «que funcione para el Reino Unido y para nuestros socios europeos». El líder conservador prometerá hacer campaña para seguir en una UE reformada «con todo mi corazón y toda mi alma». Su discurso de doble filo será previsiblente acogido con alfileres por otros estados miembros como Polonia, que ha acusado a Cameron de querer modificar por su cuenta el principio de libre movimiento de la UE y de «discriminar a los trabajadores de otros países miembros».

Fuente: http://www.elmundo.es/internacional/2015/11/08/563e8f5446163fff2d8b460c.html