Bajan otra vez cupo a importadores y encarecen viajes al exterior

En un mercado sin oferta de divisas, el BCRA bajó de u$s 75.000 a u$s 50.000 el cupo para importar sin pedir autorización. Ya lo había recortado a fines de octubre. Varias agencias de turismo no dan más cuotas. Viajes al exterior podrán saldarse recién un mes antes de la partida al tipo de cambio del momento. Quien viaje para Navidad aún no sabrá cuánto le costará

Bajan otra vez cupo a importadores y encarecen viajes al exterior

Esta vez la diferencia fue que el WhatsApp no llegó a las 9.55, antes de que abriera el mercado, como suele suceder, sino más cerca del mediodía, por lo que hubo casos de quienes pagaron sus impos por u$s 75.000 a la mañana sin problemas.

A fines del mes pasado, el Banco Central ya había reducido de u$s 150.000 a u$s 75.000 el monto, mientras en 2012 la cifra era de u$s 500.000. O sea, diez veces más que ahora.

Diego Pérez Santisteban, presidente de la Cámara de Importadores, estima que la deuda del Banco Central con los importadores se acerca a los u$s 9000 millones: «Es probable que la mora en los pagos genere intereses adicionales desde las fechas de los vencimientos de pago originales», sostiene. Las restricciones al acceso a dólares por parte de los importadores viene profundizando el freno de la economía. En los primeros nueve meses del año, la actividad de la industria acumula una caída interanual del 0,6%, según el Indec. Con la caída de un 2,5 % sufrida en 2014, Argentina acumula tres años seguidos de retrocesos.

«Esta situación se conoce técnicamente como default comercial», asegura el ex subsecretario de Industria y Comercio, Miguel Ponce. A su entender, el problema es que no hay prácticamente ninguna liquidación de exportación agropecuaria porque obligan a los productores a vender su soja a un dólar de $ 6,50, precio oficial menos el 35% de retenciones (ver pág. 2). Por lo tanto, todo aquel que pueda «aguantar» lo hará, en especial cuando se aproxima un cambio de gobierno y Mauricio Macri, el favorito en las encuestas, anunció que habrá una devaluación y una quita en las retenciones. El titular de la AFIP, Ricardo Echegaray, estimó que la cosecha de soja, trigo y maíz que los ruralistas no liquidaron representa aproximadamente u$s 13.000 millones, lo que equivale a la mitad de las reservas del Banco Central.

Turismo sin cuotas

Ante este escenario, varios operadores turísticos -que también se ven alcanzados por la medida- decidieron eliminar las cuotas en paquetes turísticos y hoteles, con la limitante extra de que sólo puede saldarse el total 30 días antes de la partida. Por ejemplo, quien viaje al exterior el 23 de diciembre para festejar Navidad, recién podrá pagarlo el lunes que viene, al tipo de cambio de ese día. El mayor inconveniente lo tendrán quienes vacacionen la segunda quincena de enero en otro país, porque si todavía no contrataron el viaje, recién podrán pagar el total el 15 de diciembre, una vez que asuma el nuevo gobierno y quizás haya otro tipo de cambio, más alto que el de hoy.

Los más afectados son quienes descontaba el 35% de retención de dólar tarjeta de AFIP por Ganancias. O sea, se puede pagar las vacaciones, pero no congelar el precio, pues puede producirse un reajuste según el precio del dólar un mes antes de la partida. «Te dirán que pagues en destino o que se fijará el tipo de cambio una vez que se pueda hacer la transferencia», advierte el ex presidente de la Asociación Argentina de Viajes y Turismo (AAAVyT), Tomás Ryan.

Fabricio Di Giambattista, presidente de AAAVyT, aclara que los servicios que hayan sido pagados en su totalidad no sufrirán alteración en el contrato. La medida afecta a las agencias más grandes, que con los u$s 150.000 diarios para importar de fines de octubre ya estaban a tope. Se quejan porque son grandes estructuras que deben mantener y tienen que restringir las ventas al exterior, por lo que empiezan a promocionar en cuotas distintos destinos dentro del país.

Juan Carlos Chervatin, vicepresidente en Asociación Argentina de Operadores de Viajes y Turismo, recalca que esta medida pone en peligro la continuidad del negocio y la fuente de trabajo de 35.000 personas en agencias de turismo. «Estamos ante una situación complicada por estar en temporada alta, encima nos limita ante una supuesta e inminente devaluación de acumular pasivos en dólares. O aumentás los precios un 20% o exigís el pago en destino. Las líneas aéreas, en tanto, ya limitan sus clases promocionales, lo que se traduce en un aumento de precios encubierto», revela el CEO de una de las grandes agencias turísticas.

El inconveniente es que dejar de vender es complicado porque ningún player quiere perder market share.