Desde la Dirección de Familia, Comunidad y Derechos Humanos dieron a conocer la historia de Esther Castañares, quien busca a su hija desde hace casi 38 años. Lucha por la creación del Registro único provincial de datos genéticos.

El derecho a la identidad, es fundamental en todo ser humano y es algo que muchas víctimas de diversos delitos, pierden. Esther Castañares es una luchadora que desde hace casi 4 décadas que busca a su hija.

Según el relato de la mujer, recién nacida, su hija fue sustraída de la clínica San Roque luego de que el médico Rafael Díaz le hiciera una cesárea, el 12 de diciembre de 1977. Su beba, que nació con 3,6 kg. fue trasladada sin motivo aparente a neonatología del hospital Schestakow y a los tres días, cuando la fueron a buscar, les dijeron que “había fallecido” por haber sido prematura.

Le dieron una caja que supuestamente contenía el cuerpo de la niña para que ella la llevara al cementerio, a donde concurrió junto a un pastor y el papá.

Cuando volvió a la clínica San Roque para curaciones, pidió hablar con el médico que le practicó la cesárea, quien “no la podía atender”.

Poco tiempo después, fue al cementerio a llevarle flores a su hija, pero se encontró con una tumba vacía. Le dijeron que “los restos los habían tirado en el poso de los ‘NN’ porque se habían echado a perder”.

Su causa actualmente está en la Fiscalía Federal prácticamente sin pistas.

Esther cree fundamental la creación de dicho registro a fin de que concurran aquellas personas que tengan dudas sobre sus orígenes. Actualmente, existe un banco en Buenos Aires, pero muchas personas no pueden viajar para hacerse el examen de ADN.

El día jueves 22 del corriente en el K 0 se solicitaran firma para la creación del banco genético en San Rafael.