San Rafael, Mendoza miércoles 01 de mayo de 2024

Un toque, una caricia para el alma

Así fue la tarea de los trabajadores del Servicio de Clínica Médica del Hospital Teodoro J. Schestakow para reacondicionar su lugar.

Servir implica ayudar a alguien de forma espontánea, una actitud que sale desde lo más profundo del corazón. Un grupo de médicos, enfermeros, trabajadores de la salud, del Servicio de Clínica Médica del Hospital Teodoro J. Schestakow, más allá de su vocación plena de servicio, decidieron dar un toque al alma.

Se organizaron y recaudaron fondos para reacondicionar el piso donde funciona este servicio poruqe le hacía falta muchas cosas. Se reunieron apenas unos minutos para celebrar este logro, sin dejar de atender a sus pacientes, lo que en su mayoría, junto a sus familiares se acercaron para agradecer y felicitar por esta tarea. «La vocación de servicio más allá de su propio trabajo,» dijo uno de los pacientes, mientras los otros asentían con la cabeza.

Desde hace casi dos años, se pusieron manos a la obra y entre rifas y colaboraciones espontáneas al ver esta hermosa tarea alcanzaron el objetivo propuesto: arreglar ese lugar, dejarlo en condiciones sólo edilicias sino en aquellas que son un toque para el alma; y brindan para si, pero sobretodo para sus pacientes un lugar acorde, cálido.

Zulema Dietz, del servicio de enfermería, a quienes todos la presentan como la organizadora de estos gestos, a quien todos siguieron; está a punto de jubilarse, recuerda que comenzaron con la rifa de dos cajas mercaderías, con 700 números y recaudamos 7 mil pesos. Al faltarnos dinero, hicimos otra rifa p
ara Navidad. Así, junto con un aporte del mismo Hospital, se compró la pintura. La mano de obra fue un aporte de tres chicos del Servicio de Mantenimiento, dos contratados, e hicieron un muy trabajo. Las chicas del «costurero» confeccionaron las cortinas y colchas, mientras que el Grupo Renacer donó la tela para las cortinas, pero también se suma a ello el cariño de una paciente, Aguilera, que hizo su aporte en telas. Las colchas fue un aporte de enfermería y médicos y otra parte el Hospital.»

El Servicio de Clínica posee 13 salas de internación, una sala de médicos, dos salas de enfermería y un consultorio. «Todos estos sectores fueron reacondicionados. El Sr. Zapata, del servicio de Camilleros, aportó su mano de obra para la construcción de rejas del balcón porque no se podía salir allí y nosotros compramos el material.»

«Todo se hizo con la colaboración de muchas personas,» dijo con orgullo Zulema.

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