Es la noche de un martes de concentración en el predio de la AFA. Sergio Agüero elige algunos puntos en donde regalar una sonrisa y otros donde ponerse serio, incluso hasta contener la emoción cuando se trata de recordar las últimas frustraciones vividas con la selección. Las batallas contra los defensores se le notan por todos lados en sus piernas, con moretones y raspones. Las palabras cuentan el orgullo por vestir la camiseta albiceleste y las manos inquietas no dejan de confirmar lo que dice ante los grabadores.

El compromiso acordado sufrió una demora por una sesión de kinesiología que le demandaba un aductor sobrecargado que ayer lo hizo entrenar en forma diferenciada. Sentado, tocándose varias veces el corte mohicano de su cabeza, después de la cena comienzo la charla. «Messi es Messi y no es reemplazable. Pero hay un grupo importante para que su ausencia se sienta menos», dice para abrirse a una extensa rueda de preguntas.

Agüero tiene atragantadas las finales perdidas en el Mundial de Brasil 2014 y en la última Copa América de Chile. «Mi deuda con la selección es cada vez más grande», confiesa en la intimidad con los dientes apretados, pero con la frescura y la esperanza intacta por protagonizar su mejor momento con el seleccionado de cara al comienzo de las eliminatorias para Rusia 2018 .

-Será un extraño comienzo en las eliminatorias, sin Messi…

-Sí, es medio raro porque Leo siempre estuvo acá con nosotros, pero son cosas que pasan en el fútbol y acá tenemos grandes jugadores y podemos hacer las cosas bien sin él. Obviamente que sin él es otra cosa, pero podemos arrancar bien.

-¿Hablaste con él después de la lesión?

-Hablo todos los días. Es más, hace un rato, je. Todo el tiempo. Y en los últimos días me dijo que está mejor. Tuve esa lesión dos veces y sé que dura entre cuatro y seis semanas, no hay otra. Ahora hay que ver cómo evoluciona, porque cada cuerpo es distinto.

-Jugaste mucho con él, se entienden de memoria. Lo demuestran adentro y fuera de la cancha. ¿Cómo es jugar sin él, con jugadores diferentes?

-Es totalmente diferente, pero, como dije, tenemos muchos jugadores de calidad. Messi es Messi y no es reemplazable. Pero hay un grupo importante para que su ausencia se sienta menos. Ahora, lo importante es ganar, sumar los tres puntos. Jugamos de local, la gente hace mucho que no nos ve y hay que hacer las cosas bien desde el inicio de las eliminatorias para sumar confianza.

-¿Vas a usar la 10?

-Sí, me enteré hoy. Hablé con el utilero y me dijo que es obligación, que alguien la tiene que usar porque la numeración va del 1 al 23. La usé por primera vez contra Bosnia, en un amistoso en Estados Unidos, y ahí fue que Leo dijo: ‘Cuando yo no esté, que la use el Kun’. Eso sí, después me empezó a mandar mensajes. ‘¿La vas a usar? ¿No te vas a cagar?’. Y ahora cada vez que él falta, me toca usarla. Estoy contento de vestir esa camiseta, pero obviamente le pertenece a él.

-Sin Messi, ¿sentís mayor responsabilidad?

-Estoy haciendo las cosas bien en mi club y ojalá que lo haga bien y aproveche el momento que estoy teniendo. No sé si es mayor responsabilidad, porque yo siempre quiero hacer las cosas bien.

-Con los cinco goles en Manchester, ¿qué se te pasaba por la cabeza con tamaña efectividad en pocos minutos?

-Venía de un golpe en la cadera contra Borussia Mönchengladbach que provocó que se me cargue el aductor, que es la molestia que tengo ahora. Entonces me recuperé esos dos días posteriores y jugué el sábado con un poco de molestia. Pero me la bancaba. Manuel [Pellegrini] armó un equipo para que vayan por afuera y yo no me mueva mucho del área y eso me sirvió. Igual, son goles que te vienen solos. Que te salen las cosas que otras veces no te salen. Son esos días que se dan todas.

-¿Y cómo llegás para el partido con Ecuador?

-Voy a llegar bien, me entrené diferenciado y evité hacer cargas.

-Llevás 10 goles en 2015 con la camiseta de la selección y estás a dos del récord de Messi y Batistuta. Quedan cuatro partidos…

-Siempre digo que si hago goles quiero que sirvan para tener los tres puntos. Estoy contento por este momento goleador, ojalá pueda seguir marcando y espero que podamos ganar.

-Después del Mundial de Brasil hablaste de la deuda que tenías con la selección, que era una deuda muy grande. ¿Cómo te sentís ahora, después de lo que pasó en la última Copa América?

-Fue un dolor muy grande para mi y para el grupo. Porque habíamos hecho una buena Copa América y el día de la final las cosas justo no nos salieron. No sé porqué. Pero es todo parte de los nervios. Del que dirán si no ganamos. En nuestra cabeza estaba y está ‘el tenemos que ganar sí o sí’. ¿Y que pasaba si perdíamos? Era todo en contra y eso seguro influyó. Después, en los penales, son cosas que pasan. Nos fuimos dolidos porque sabíamos que era la oportunidad de ganar una copa después de tantos años. En ese momento uno se siente jodido. Por mí puedo decir que estaba jodidísimo, que no quería ni salir de casa. Siempre digo que mi deuda con la selección es porque en Brasil yo me desgarré y no pude estar bien. Entonces quiero pagar eso haciendo lo mejor por la Argentina. Esto sigue, la deuda continúa, pero tengo mucho tiempo más para seguir acá y tratar de seguir pagándola.

-¿Se habló después del tema, en la última gira?

-Tratamos de no sacar el tema. No vi la final con Chile y tampoco vi la del Mundial con Alemania. Y hay compañeros que hicieron lo mismo. No queremos ni recordarlo. Estuvimos ahí cerca y no pudimos. Enseguida cambiamos de tema porque es algo que nos duele.

-¿Piensan en poder revertirlo?

– Sí, aunque sabemos que se viene una Copa América aniversario [del Centenario de la Conmebol] y que hay gente que va a decir que no vale. Pero para nosotros es una Copa América y vamos a querer ganarla. Es importante para el grupo poder ganar algo. Ahora tenemos las eliminatorias, que son más complicadas.

-¿Puede servir la próxima Copa para sacarse esa presión que marcabas de la noche anterior a la final en Santiago?

-Sí, pero capaz que ganándola después igual dicen ‘¿por qué no ganaron la anterior?’. Pero para nosotros es fundamental ganarla. Sabemos lo que la selección significa, con todo lo que se habla, que dicen que tal no va a venir… Y nosotros siempre estamos acá. Desde mañana, tenemos revancha. Ojalá salga todo bien y que la gente vuelva a tenernos confianza.

-¿Cómo se explica tu click goleador de los últimos tiempos? ¿Es sólo confianza, es una cuestión posicional?

-Es algo futbolístico, posicional. Yo era un jugador más tirado atrás, un segundo delantero con poca llegada al área. Pero en el último año en el Atlético de Madrid, Quique Flores me puso en la cabeza que tenía que llegar más, que tenía que llegar como un 9. Y ese año terminé rindiendo. Después, en Manchester City, Mancini me puso más de centrodelantero y me fui acostumbrando a los goles. Ahora, Pellegrini también me pide que me pare más de delantero.

-Y en la selección te dieron la confianza de ser el 9 titular…

-Por suerte se me están dando los goles y por eso el técnico me considera. Tengo que aprovecharlo y responderle a full. Martino siempre trata que todos estemos al 100% y que ninguno baje los brazos. Por ahí, en tu club vas a jugar casi siempre, pero acá no podés tener ni un partido malo. Los que juegan y los que esperan tienen que aprovechar la oportunidad. Sé que atrás están esperando por mi lugar y hay que dar todo, porque a la mínima distracción te pueden sacar el puesto.

-Pronto hay elecciones en AFA. Hay dos candidatos: Segura y Tinelli. ¿Cómo ves el tema?

-Lo único que quiero es que la AFA esté bien. Y que esté mejor todavía que como estamos. Después, no sé, la opinión sobre quién gana o no. Yo me dedico a jugar. Lo único que quiero es que el que esté, Segura o Tinelli, sea lo mejor para la AFA. Yo en esas cosas trato de no meterme porque no sé cómo funcionan y tengo aprecio por los dos porque los conozco.

-. Y que uno acompañe al otro.

-Ni idea, no sé tampoco cómo es eso. Sólo quiero que esté todo bien, ordenado. Y el que esté, que haga lo mejor, porque maneja todo el fútbol argentino.

Fuente: La Nación – http://canchallena.lanacion.com.ar/1834405-sergio-aguero-hay-equipo-para-que-la-ausencia-de-messi-se-note-menos