En comparación con provincias con necesidades similares, la nuestra recibirá siete veces menos recursos nacionales para infraestructura y tres veces menos para viviendas.

La distribución de recursos de la Nación prevista para el 2016 tendrá nuevamente a Mendoza en una posición claramente desfavorable, con asignaciones hasta siete veces menores que provincias con necesidades y características similares.

Si se analiza el Presupuesto 2016, se encuentran múltiples variables en las que Mendoza es víctima de un sistema de distribución mal planificado, como la asignación de recursos para programas de desarrollo social, programas de desarrollo urbanístico y planes de infraestructura productiva.

Según un informe de la Fundación Ideal, las tres ramas de desarrollo mencionadas forman parte de los recursos de transferencias no automáticas, es decir aquellos que son distribuidos por criterio del Poder Ejecutivo Nacional y no forman parte del sistema de Coparticipación Federal de Impuestos.

Dicho de otra forma, son asignaciones que se determinan cada año con la elaboración del presupuesto y podrían ser “peleadas” por los representantes del Gobierno de Mendoza.

Obras públicas

En la distribución de los recursos nacionales, uno de los puntos que mayor desigualdad presenta dentro del presupuesto es la asignación para los gastos de infraestructura productiva. Eso comprende obras de la red vial nacional, construcción de hospitales y obras sanitarias, entre otros destinos.

El año próximo Mendoza recibirá $ 1.350 millones para la realización de obras de infraestructura productiva ($ 775 por habitante), lo que representa un 65% menos que el promedio de lo que recibirán las demás provincias.

En el total país, el Gobierno Nacional destinará $ 54.000 millones a esa clase de obras, lo que equivale a $ 1.342 por habitante.
Cabe destacar además, que Mendoza es una de las cinco provincias con menor asignación de recursos para infraestructura, junto a Tucumán, Santa Fe, San Luis y San Juan.

Lo llamativo es la obvia ausencia de criterio coherente para la distribución de los recursos nacionales. Mendoza, por ejemplo, tiene un Producto Bruto Geográfico (PBG) por habitante similar a Río Negro, pero recibirá siete veces menos recursos que esa provincia para los gastos en infraestructura productiva.

Déficit habitacional

Resulta igualmente incomprensible la distribución de los recursos nacionales para los gastos en programas de vivienda y urbanismo.
El Gobierno Nacional destinará $ 21.238 millones a desarrollos como el Programa de Fortalecimiento Comunitario del Hábitat y la Urbanización de Villas y Asentamientos Urbanos, pero solo $ 900 millones llegarán a Mendoza.

Ese valor posiciona a la provincia como la sexta que menos dinero recibirá por cada habitante ($ 515), quedando solo por encima de Corrientes, Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba y Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA).

Nuevamente, la necesidad de respaldo económico no se corresponde con el tamaño de la asistencia del Estado Nacional. Según estadísticas del Indec, Mendoza tiene un déficit habitacional del 9%, un porcentaje similar a Chubut, que recibirá tres veces más recursos, llegando a $ 1.454 por habitante.

También Santa Cruz, con un déficit habitacional del 8%, recibirá una asistencia más de tres veces mayor a la de Mendoza, llegando a los $ 1.737 por habitante.

Asistencia social

Según el informe, el programa “Argentina Trabaja” y el “Plan de Seguridad Alimentaria”, son las dos principales vías de desarrollo social del país.

En el Plan de Seguridad Alimentaria, Mendoza recibe únicamente $ 46 por habitante, quedando justo a la mitad del promedio nacional ($ 98) y muy lejos de Ciudad Autónoma de Buenos Aires, que recibe $ 621. Solo Chubut, Tierra del Fuego, Neuquén y Santa Cruz, absorben menos recursos que Mendoza para ese plan.

En cuanto al programa “Argentina Trabaja” no hay mucho que decir. El 91% de los recursos se distribuyen entre Buenos Aires y CABA, dejando relegadas al resto de las provincias.

Un dato positivo para Mendoza, es que si se tienen en cuenta todos los principales programas de desarrollo social, más allá de los dos mencionados, se convierte en una de las provincias con mayor asignación de recursos por habitante ($ 232), siendo superada únicamente por Tucumán ($ 280), Buenos Aires ($ 323) y Ciudad Autónoma de Buenos Aires ($ 1.979).

No obstante la falta de criterio se hace otra vez presente. CABA es la provincia con menor porcentaje de población con necesidades básicas insatisfechas (NBI) y sin embargo es la que más recursos recibe para el desarrollo social, absorbiendo 18 veces más recursos que Formosa, la provincia con mayor cantidad de personas con NBI (25%).

Transferencias automáticas

Más allá de las asignaciones no automáticas mencionados, los recursos destinados a Mendoza en forma automática, principalmente a través del Régimen de Coparticipación Federal de Impuestos, también dejan a la provincia en desventaja.

Los datos del presupuesto relevados por la Fundación Ideal, indican que Mendoza recibirá $ 21.800 millones de la Nación de forma directa, lo que equivale a 12.553 pesos per cápita.

Si se compara a Mendoza con el resto de las provincias, se descubre que solo Buenos Aires tendrá menor ingreso automático de recursos nacionales por habitante, con $ 6.234.

El resto de las provincias recibirá más recursos y algunas hasta doblarán la participación de Mendoza en el presupuesto Nacional. La media nacional será de $ 22.469 per cápita.

En detalle

Según el Presupuesto 2016, a Mendoza se le asignará para:
Infraestructura: $ 775  per cápita. 65% menos del promedio.
Vivienda: $ 515 por habitante y será la sexta menos asistida.
Desarrollo social: $ 232 per cápita.

Fuente: Los Andes – http://losandes.com.ar/article/presupuesto-mendoza-relegada-en-obras-y-asistencia-social